Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han rechazado formalmente las propuestas presentadas por el nuevo gobierno sirio en relación con las negociaciones y la resolución de disputas.
Las propuestas del gobierno incluían varios puntos clave destinados a fomentar la cooperación, como el reconocimiento de los derechos culturales de la población kurda, la incorporación de estos derechos en la futura constitución, la facilitación de la integración del personal de las FDS en las instituciones militares y de seguridad nacionales y el establecimiento de un marco administrativo descentralizado para gobernar las provincias de Siria.
En respuesta, las FDS reiteraron sus propias condiciones para la negociación, que consisten en la integración de sus fuerzas en el nuevo ejército sirio como una unidad independiente, la retención de sus posiciones militares en las regiones que controlan actualmente y la asignación de una parte de los ingresos de los yacimientos petrolíferos.
Las FDS citaron la amenaza potencial de una operación militar a gran escala por parte del ejército turco y los militantes proturcos en el norte de Siria como un factor significativo en su decisión. Además, la incertidumbre sobre el futuro del Ejército Nacional Sirio (ENS) respaldado por Turquía ha influido aún más en su insistencia en estas condiciones.
El nuevo gobierno sirio, encabezado por ex rebeldes que derrocaron al presidente Bashar al-Assad, ha intentado integrar a las distintas facciones que se oponen a él en una estructura de mando unificada. Sin embargo, la integración de las FDS ha resultado complicada debido a su condición de semiautónomas y a las diferentes opiniones de actores regionales como EEUU y Turquía.
Source: Southfront.press