A pesar de la continua ocupación israelí y sus violaciones del acuerdo de alto el fuego, el pueblo del sur del Líbano ha regresado triunfalmente a sus aldeas fronterizas en una muestra de unidad y determinación nacional.
El presidente libanés, Joseph Aoun, calificó este día como “un día de victoria para el Líbano y los libaneses, una victoria para la verdad, la soberanía y la unidad nacional”. Instó a los sureños a “ejercer autocontrol y confiar en las Fuerzas Armadas Libanesas, que están ansiosas por proteger nuestra soberanía y seguridad y garantizar su regreso seguro a sus hogares y ciudades”.
El Presidente Aoun subrayó que “la soberanía y la integridad territorial del Líbano no son negociables” y añadió: “El Ejército libanés está siempre con ustedes, dondequiera que estén, y seguirá comprometido a protegerlos y preservar su seguridad. Juntos seguiremos siendo más fuertes, unidos bajo la bandera del Líbano”.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, rindió homenaje a los leales habitantes del sur y afirmó que sus acciones de hoy “confirman que la soberanía es un acto que se vive y no eslóganes que se repiten de viva voz”. Añadió que el “bautismo de sangre” encarnado por los libaneses del sur “confirma con pruebas concluyentes que Israel sigue violando la soberanía del Líbano”.
El primer ministro designado, Nawaf Salam, expresó plena confianza en el papel del ejército para proteger la soberanía del Líbano y garantizar el regreso seguro de los habitantes del sur. El primer ministro interino, Najib Mikati, pidió a los países que patrocinaron el alto el fuego que “asuman sus responsabilidades para disuadir la agresión y obligar al enemigo israelí a retirarse de las tierras que ocupa”.
El ex presidente Emile Lahud subrayó que “la fuerza de este pueblo no reside sólo en sus armas, sino en la determinación excepcional que le impulsa a dirigirse a sus ciudades, incluso cuando todavía están ocupadas, para enfrentarse con sus cuerpos a los tanques y soldados del enemigo”.
Por su parte, el ex primer ministro libanés Saad Hariri declaró que “se inclinaba ante los mártires y los civiles desarmados heridos en el sur, y ante su voluntad pura frente a una ocupación que viola el acuerdo de alto el fuego”. El ejército nacional también fue elogiado por Hariri, quien añadió: “Espero que nuestro pueblo respete sus directivas para protegerlo”. Además, subrayó que “la comunidad internacional está llamada a asumir inmediatamente su responsabilidad ante una ocupación que está fuera de su ley y de un acuerdo que fue garantizado y patrocinado por las grandes potencias y al que el Líbano se ha comprometido plenamente”.
Ghaleb Abu Zeinab, miembro oficial del Politburó de Hezbolá, describió la escena como “una victoria que recuerda la victoria de 2006”, y señaló que “el ambiente de la resistencia y de la gente del sur no puede ser derrotado”.
Cuando el plazo de 60 días para la retirada total de “Israel” de todos los territorios libaneses, que formaba parte del acuerdo de alto el fuego, expiró hoy, domingo, los libaneses regresaron a sus aldeas fronterizas usando su propia sangre, desafiando la ocupación y sus ataques y violaciones.
La ocupación, sin embargo, ignoró la retirada y persistió en sus incursiones, bombas y ataques contra residentes en las aldeas del sur, matando a cuatro mártires desde esta mañana e hiriendo a docenas más.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)