En una conferencia de prensa celebrada este jueves en la Mezquita Al-Tahuid, integrantes de la colectividad musulmana denunciaron una serie de graves sucesos que vienen ocurriendo en el marco de una nueva vuelta de tuerca de la investigación del caso AMIA.
“Son hechos dolorosos y que nos preocupan seriamente porque atentan contra la seguridad de los musulmanes en Argentina”, expresó el referente de la Federación de Entidades Islámicas de Argentina, Daniel Hosain, refiriéndose al asedio policial que vienen sufriendo autoridades religiosas islámicas como son el Sheij Moshen Ali (de la Casa de Difusión del Islam) y el Sheij Abdala Madani, de la Mezquita de Cañuelas y de la Asociación Argentino-Islámica.
Continuó diciendo que “los musulmanes en Argentina estamos siendo víctimas de una campaña de desprestigio, estigmatización y persecución y también de amedrentamiento”, y seguidamente expuso lo sucedido con Moshen Ali y Madani, que fueron violentados en su domicilio por la policía sin ningún tipo de causa. Además se señaló que habiéndose formulada la denuncia ante las autoridades judiciales y ante la ministra de Seguridad, hasta este momento no han tenido respuesta alguna, ni siquiera de cortesía.
Por ultimo, el dirigente islámico señaló que quería hacer una reflexión dirigida a las autoridades del gobierno: exigimos que ejerzan el poder de manera correcta, lo que quiere decir que se respeten nuestras libertades individuales y derechos. Los nuestros y los de toda la sociedad”.
Luego hablaron Moshen Ali que reiteró que la delegación policial que llegó hasta su casa, ocurrió 24 horas después que junto con otras personas había tenido una reunión con el juez Daniel Rafecas, manifestándole su apoyo por la campaña de descrédito que esta autoridad judicial viene sufriendo de parte de la derecha y el sionismo. El sheij explicó luego las características que tuvo el apriete policial en que nuevamente volvieron a formularle preguntas que quienes llevan adelante el caso AMIA saben de sobra. “Les dije que nosotros estamos cansados y ofendidos porque hace ya 22 años que vienen investigando en esta única dirección. Saben qué es lo que hacemos y quienes somos, cual es nuestra conducta y nuestra total y absoluta inocencia. Si ustedes quieren encontrar terroristas pueden ir a la Embajada de EEUU o la de Israel y podrá encontrar varios exponentes de lo que buscan”. Y concluyó: “O pueden ir a la Patagonia, donde en estos momentos hay muchos terroristas o filo-terroristas que están viviendo allí”, refiriéndose a la visita continua de soldados israelíes que son enviados a esa zona del sur argentino para “vacacionar” de las masacres cometidas en Palestina.
Moshen Ali advirtió que este no es un hecho aislado y denunció que “un componente de nuestra comunidad, un profesional, un hombre de trayectoria límpida, iba caminando por la calle en el barrio de Palermo, cuando lo llamaron por su celular. Era otro amigo de la comunidad que lo saludó en árabe (Salam Aleikum) y el respondió de la misma manera, cruzando dos o tres palabras en árabe. Inmediatamente es detenido e interpelado por una persona de civil, que lucía un audífono blanco, propio de los agentes de seguridad, y le pregunta qué estaba haciendo, Sorprendido, le pregunta quién es para interrogarlo así, a lo que el individuo no quiso contestarle.
Fue entonces que este miembro de la comunidad le advirtió que si no se identificaba iba a hacer la denuncia policial inmediatamente. Al ver que había un patrullero a pocos metros se acercó a preguntar qué estaba pasando, y el oficial le respondió que por ser el Año Nuevo Judío estaban preservando la seguridad de la zona. “Como se ve, insistíó Moshen Ali, ya no se puede ni hablar por teléfono en la calle, o no podemos saludarnos en árabe. Hasta tal punto llega la persecución”. Y terminó apuntando: “Si nosotros callamos o nos quedamos pasivos, ¿qué más van a hacer contra nuestra comunidad?”.
Luego le tocó el turno de denuncia al Sheij Madani. Describió que a él le había ocurrido algo similar el día domingo. Llegaron varios hombres que se identificaron como policías de la división antiterrorista y quisieron interrogarlo, a lo que él se negó rotundamente, mientras su esposa los filmaba. Los sujetos señalaron que Madani iba a recibir una citación de la UFI-AMIA y que quería filmar la casa, a los que éste volvió a negarse ya de muy mal humor debido a lo insólito de la escena que estaba viviendo. Madani les manifestó a sus interrogadores que “la persecución contra los musulmanes viene desde hace 22 años y nunca han podido probar nada, sin embargo es muy probable que tanto el sheij Moshen Ali como yo seamos citados en el futuro, por eso es importante que la comunidad islámica y la sociedad toda sepan que es lo que se está gestando nuevamente como hace dos décadas”.
Finalmente, habló Galeb Mousa, de la Federación Entidades Arabes en Argentina, quien señaló que estas dos acciones intimidatorias y sin órdenes judiciales, contra las personas y los domicilios de ambos dirigentes religiosos. no son los únicos sino que se han producido anteriormente prácticas de amedrentamientos contra personas de la comunidad, a los que se les amenazó con allanarles las casas y otros aprietes similares. Mousa apuntó que las autoridades del gobierno actual deben comprender que los musulmanes somos ciudadanos argentinos con las mismas obligaciones y los mismos derechos.
“Las preguntas que quieran hacerle a los sheijs Madani y Moshen Ali las tiene por demás sabidas, ya que ellos y otros miembros de la comunidad han declarado lo mismo en varias oportunidades. Nunca se ocultó que tanto las propiedades de ambas autoridades religiosas, como también esta Mezquita son propiedad del sheij Rabbani y se utilizan para convivencia y actividades de nuestra comunidad”. Luego criticó duramente al periodista del diario Clarín, Claudio Savoia, quien en un programa de TV, acompañado de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró que “la mitad de los miembros de la comunidad islámica en Argentina, “simpatizan con el terrorismo”. Galeb Moussa desafió a este provocador a que demuestre sus acusaciones, convencido de que se trata de otro engranaje de una campaña islamófoba que se ha puesto en marcha en el marco del actual gobierno macrista.
Durante el transcurso de la conferencia de prensa se mencionó una nota de solidaridad de los integrantes del Llamamiento Argentino-Judío, que denunció también la campaña persecutoria que vive la comunidad musulmana.
Source: Resumen Latinoamericanno