El Ministerio de Asuntos Exteriores de Líbano denunció este martes más de 816 ataques terrestres y aéreos israelíes contra la nación desde la entrada en vigor del acuerdo de alto al fuego el 27 de noviembre.
Al presentar su condena ante el Consejo de Seguridad de la ONU, la cancillería repudió el bombardeo de aldeas fronterizas libanesas, la colocación de casas trampa, la destrucción de barrios residenciales y el bloqueo de carreteras.
De acuerdo con la diplomacia libanesa, la persistente hostilidad israelí socava los esfuerzos por calmar la situación y evitar una escalada militar.
Consideró que tales actos representan una grave amenaza a los esfuerzos internacionales destinados a lograr la seguridad y la estabilidad en la región.
También, enfatizó que dichos ataques impiden la implementación de las disposiciones de la Resolución 1701 y crea obstáculos para el despliegue del ejército libanés en el sur.
Al renovar su compromiso con las resoluciones internacionales y la implementación de acuerdos para el cese de las hostilidades, el Líbano ratificó su respuesta a los llamamientos y muestra los máximos niveles de moderación y cooperación para evitar caer en la guerra.
En su denuncia, el Ministerio pidió al Consejo de Seguridad, en particular a EEUU y Francia, patrocinadores del acuerdo, adoptar una posición firme y clara respecto de las violaciones de “Israel”, y trabajar para obligarlo a respetar sus obligaciones.
El Líbano reclamó fortalecer el apoyo a la misión de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (FPNUL) y al ejército nacional, para garantizar la protección de la soberanía y proporcionar las condiciones de seguridad.
Source: Prensa Latina