Miles de cubanos, encabezados por el presidente Miguel Díaz-Canel y el ex líder Raúl Castro, han organizado una protesta masiva frente a la embajada de EEUU en la capital, La Habana, para expresar su indignación por el prolongado bloqueo de Washington a la nación caribeña.
Medios locales dijeron que alrededor de 700.000 personas marcharon el viernes frente a la embajada de EEUU en La Habana, exigiendo el fin del bloqueo comercial de Washington y pidiendo la eliminación de Cuba de la llamada lista del Departamento de Estado de EEUU de estados patrocinadores del terrorismo.
Díaz-Canel censuró a EEUU por mantener la etiqueta terrorista sobre Cuba, calificándola de “falsa e inmoral”.
El presidente cubano también acusó a EEUU de entrenar a grupos paramilitares para atacar la infraestructura del país insular y criticó a la administración del presidente estadounidense Joe Biden por continuar con las duras medidas económicas de la era de su predecesor, Donald Trump.
“Estamos marchando ahora para decirle al gobierno de EEUU que deje al pueblo cubano vivir en paz. ¡Abajo la interferencia!”, dijo Díaz-Canel a la multitud, denunciando a EEUU por intensificar el bloqueo “despiadado”.
Los cubanos no sienten hostilidad hacia el pueblo estadounidense, dijo, y prometió mantenerse firmes contra cualquier intento de socavar su soberanía o su sistema socialista.
“Si EEUU persiste en sus esfuerzos por quebrantar nuestra determinación, solo encontrará rebelión y determinación inquebrantable”, dijo Díaz-Canel.
La protesta masiva se produce un mes antes del regreso de Trump a la Casa Blanca en medio de especulaciones de que Washington intensificará las sanciones y el bloqueo de larga data contra La Habana.
EEUU impuso el embargo en 1960, después de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro. Las sanciones se ampliaron en alcance en los años posteriores. El expresidente estadounidense Barack Obama tomó medidas para aliviar las tensiones con Cuba durante su mandato, incluyendo el restablecimiento formal de las relaciones entre EEUU y Cuba y una visita “histórica” a La Habana en 2016.
El republicano Trump, sin embargo, abandonó tales esfuerzos y adoptó un enfoque más agresivo, intensificando las sanciones y dando marcha atrás en los pasos hacia la normalización.
Source: Press TV