En una medida diplomática sin precedentes, el Gobierno escocés anunció la suspensión de todos los contactos oficiales con representantes israelíes.
Esta decisión, anunciada por el secretario de Asuntos Exteriores, Angus Robertson, se produce en un contexto de crecientes tensiones vinculadas a la guerra israelí contra Gaza.
Robertson, que enfrentó fuertes críticas dentro de su partido por reunirse hace dos semanas con la embajadora adjunta de “Israel”, Daniela Grudsky, quiso aclarar su posición.
“Esta reunión no pretendía de ninguna manera legitimar las acciones del gobierno israelí en Gaza”, dijo, en lo que equivalía a una disculpa pública.
El Gobierno escocés dijo entonces que sería “inapropiado aceptar cualquier invitación a una nueva reunión”.
“Esta línea dura se mantendrá”, según Robertson, “hasta que se logren avances reales hacia la paz, se garantice el acceso a la ayuda humanitaria sin obstáculos e “Israel” coopere plenamente con sus obligaciones internacionales en materia de investigaciones sobre acusaciones de genocidio y crímenes de guerra.”
Esta posición podría alentar a otras naciones o entidades a adoptar medidas similares.
Escocia, aunque no es un Estado soberano, está enviando un mensaje contundente que podría influir en el debate a nivel europeo e internacional sobre el enfoque de la guerra genocida en curso en Gaza.
Recuerde que más de 40.000 palestinos, la mayoría de los cuales son mujeres y niños, han sido martirizados tras los bombardeos israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
Source: Agencias