Las autoridades israelíes están preparando un plan que permitirá la construcción de cientos de viviendas para colonos judíos en el sector de Jerusalén ocupado en la guerra de 1967.
El nuevo plan contempla la expulsión de varias familias palestinas y ha transcendido después de una larga temporada en que este tipo de colonización en Jerusalén había estado congelada.
Durante los últimos años del mandato de Barack Obama, las autoridades israelíes congelaron en buena parte la expansión en Jerusalén Este. Sin embargo, la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump está sirviendo de acicate a Israel para reanudar la expansión.
Los nuevos planes, a los que ha tenido acceso el diario Haaretz, prevén la construcción de unas 2.000 viviendas en varias colonias del sector ocupado de la ciudad.
Además, en el barrio de Sheij Yarrah, justo del otro lado de la línea verde, se construirán viviendas para colonos judíos y se expulsará a varias familias palestinas aduciendo que esas tierras pertenecieron a judíos antes de la guerra de 1948, cuando se estableció Israel.
Las autoridades y los tribunales israelíes avalan esta clase de demandas pero no las demandas contrarias, es decir cuando por medio están las viviendas de los palestinos que fueron expulsados en 1948 del sector judío de la ciudad y que se las quedaron los judíos.
El más controvertido de los planes es el que tiene que ver con la construcción de viviendas para judíos en Sheij Yarrah, un barrio que fue noticia hace siete años cuando varias familias palestinas fueron expulsadas para que familias judías ocuparan las viviendas.
Tras las protestas que originaron estas expulsiones, apenas se ha vuelto a expulsar a ninguna familia palestina de Sheij Yarrah en los últimos siete años, una tendencia que cambiará si se ejecutan los nuevos planes.
Source: Sputnik