El nuevo príncipe heredero de la corona de Arabia Saudí, Mohammed bin Salmán, empezó a poner en práctica una campaña de lucha contra la disidencia, apuntada contra activistas, imanes y el príncipe Mohammed bin Nayef, que hasta hace poco fue el primero en la sucesión al trono, comunicó The Wall Street Journal.
Mohammed bin Salmán fue proclamado príncipe de la corona el 21 de junio, después de que su padre, el rey saudí Salmán bin Abdulaziz, emitió un decreto sobre el cambio del heredero al trono, al sustituir en esta condición a su sobrino Mohammed bin Nayef, de 57 años, por su hijo Mohamed bin Salmán, de 31 años.
El primero también fue destituido de su cargo de titular del Interior, mientras el segundo conservó el puesto de ministro de Defensa y asumió las funciones de viceprimer ministro del Gobierno.
Según funcionarios citados por The Wall Street Journal, dicha campaña supone el monitoreo e incluso intervención de cuentas de los activistas en redes sociales, algunos ya fueron citados por el Ministerio del Interior, donde a uno le recomendaron dejar su actividad si no quiere verse en la cárcel.
También se señala que el nuevo príncipe heredero restringió los desplazamientos de Mohamed bin Nayef y sustituyó a sus guardas por otros fieles a la corte, para estar seguro de que no emprenderá nada.
“Ellos quieren cerciorarse de que no se trama nada”, dijo una fuente al periódico.
Poco antes The New York Times, al alegar fuentes cercanas a la familia real, comunicó que a Mohammed bin Nayef se le prohibió salir del país y que lo tienen encerrado en su palacio de la ciudad de Yeddah.
Source: Sputnik