Después de ocho meses de guerra, la economía israelí se encamina hacia el colapso, un panorama negro dibujado con precisión por uno de los principales teóricos económicos e inversores de la entidad sionista, Dobi Amitai, presidente de la Autoridad del Sector Empresarial.
Amitai habló extensamente sobre la desastrosa realidad en el norte tras los ataques de Hezbolá, añadiendo que “no existe un plan real para rehabilitar miles de hogares y zonas agrícolas en el norte”, y que “el plan de rehabilitación gubernamental es ridículo porque el gobierno prácticamente ha abandonado el norte.”
Amitai precisó que “los daños causados al sector agrícola del norte alcanzaron los 2.000 millones de shekels en pocos meses”, subrayando que “toda la entidad se enfrentará a la crisis de la década perdida”.
Según él, “esto no es sólo un crecimiento estancado o inflación, sino que equivale más bien a la quiebra del Estado de “Israel””.
Amitai informó un aterrador diagnóstico económico-financiero de la situación de la entidad, particularmente en lo que respecta a la vida de millones de israelíes y miles de empresas en quiebra.
Denunció especialmente “la distinción entre los colonos del norte y del sur”, revelando que “el plan de rehabilitación distingue a las dos regiones como si pertenecieran a dos Estados distintos, habiendo asignado a las colonias del sur 19.000 millones de shekels del presupuesto, mientras que al norte solo se asignaron menos de 1.000 millones de shekels”.
Source: Al Manar