Hezbolá y las fuerzas nacionales del Líbano expresaron su firme rechazo a los planes dirigidos a atacar a la resistencia, subrayando que esta es la principal fortaleza del país.
En una reunión celebrada el lunes en Beirut, representantes de Hezbolá y otras potencias nacionales instaron al Gobierno libanés a revocar su decisión de desarmar a la resistencia.
A la reunión asistieron Mahmud Qamati, subjefe del Buró Político de Hezbolá; Hasan Mrad, líder del partido Al-Ittihad (Unión); Rabih Banat, líder del Partido Social Nacionalista Sirio (PSNP); Mustafa Hamdan, líder del Movimiento Al-Murabitun; Shaker Al-Beruawi, líder del Movimiento Árabe; y Assaad Hammud, líder de la Guardia Nacional Árabe.
Qamati y Mrad intervinieron en la reunión, donde destacaron que la resistencia es la principal fortaleza del Líbano, junto con el ejército nacional y el pueblo.
Exhortaron al Gobierno libanés a “revertir su decisión sediciosa y explosiva, que solo busca implementar la agenda estadounidense-sionista”.
Las fuerzas nacionales libanesas rechazan el desarme de la Resistencia
Los oradores también desestimaron las afirmaciones que afirmaban que la decisión del gobierno de desarmar a la resistencia se dirige contra una secta, subrayando que la decisión “se dirige más bien contra todo el país y sus puntos fuertes”.
Mientras tanto, expresaron su plena confianza en el Ejército libanés, subrayando que este no se enfrentará al pueblo.
A principios de este mes, el Gobierno libanés aprobó los “objetivos” de un plan estadounidense para desarmar a Hezbolá, cediendo a las presiones estadounidenses e israelíes.
La sesión del gabinete del 7 de agosto tuvo lugar tras otra sesión del 5 de agosto, en la que el Gobierno libanés encargó al Ejército libanés la elaboración de un plan para confinar todas las armas al Estado antes de que finalice el año. El Estado libanés ha sido sometido a una presión sin precedentes por parte de EEUU, el principal patrocinador de la entidad sionista, para abordar el desarme de Hezbolá.
El enemigo israelí continúa bombardeando el Líbano, principalmente el sur del país, casi a diario y mantiene la ocupación de cinco puestos a lo largo de la frontera sur, en violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado tras una brutal guerra israelí de 66 días entre septiembre y noviembre de 2024.
Source: Al Manar