El Líbano celebra este sábado 25 de mayo su primera victoria contra “Israel”, en el año 2000, al final de la primera guerra. Durante esta última, a partir de la invasión israelí del Líbano en 1982, se llevaron a cabo miles de operaciones de resistencia contra posiciones del ejército de ocupación israelí y de la milicia libanesa que colaboraba con él, el Ejército del Sur del Líbano (ESL).
Esta victoria fue coronada por la retirada de las fuerzas de ocupación israelíes de sus posiciones. Se inició el 23 de mayo de ese año. Sus imágenes están grabadas en la memoria de los libaneses.
Ofensiva popular: La última operación
Una foto ilustra 23 de mayo de 2000, cuando los habitantes del sur que se habían ido de sus aldeas rompieron la puerta de Al-Ganduriyeh, y luego entraron por cientos en el sur.
Al darse cuenta de que los israelíes habían evacuado algunas posiciones, el comandante yihadista de la Resistencia Islámica, Imad Mugniyeh, organizó inmediatamente esta oleada en concierto con su segundo en la región, Nazih Mahsur. Los combatientes se habían infiltrado entre los residentes y destruyeron las posiciones evacuadas para que ya no pudieran utilizarse. Fue esta afluencia la que aceleró la retirada israelí que debería haber durado una semana, según declaraciones del entonces primer ministro israelí, Ehud Barak. Fue una ofensiva popular, la última operación de la resistencia.
Gracias a Dios
Otra foto que ilustra este día memorable es la de la señora Fátima Qassem, originaria del pueblo de Deir Sirian. Ella pronunció una frase que aún resuena y que fue emitida por las televisiones locales libanesas que retransmitieron el acontecimiento en directo.
“Al-Hamdulillah yelli zarrarne”, dijo con acento de la gente del sur y que significa: “Gracias a Dios que estamos liberados”.
Al-Jiam: El momento más fuerte
Uno de los momentos más fuertes de estos tres días fue el de la liberación del campo de secuestro y tortura de Al-Jiam. Fundado en 1985, estuvo bajo la supervisión del Mossad israelí desde 1988. Esta prisión, por la que pasaron cientos de detenidos libaneses y donde fueron asesinados casi diez de ellos, aún albergaba a 144 detenidos.
Había sido abandonada por sus torturadores del ELS, quienes escaparon tan pronto como vieron partir a sus superiores.
Esta mano de un detenido que asomaba por la puerta del campo mientras los habitantes la derribaban quedó eternizada.
Al-Jiam: el momento más humillante
Las tropas israelíes, que en principio debían marcharse en julio, aceleraron su retirada alegando que “el ELS se había derrumbado” y se retiraron sigilosamente, sin informar a los líderes de la milicia colaboracionista libanesa.
El grito de la libertad
Uno de los momentos más conmovedores de la liberación de este campo fue el grito de libertad lanzado por uno de los prisioneros, el ingeniero Rani Adnan Bazzi. Fue arrestado en 1999.
Pero fue martirizado el 13 de agosto de 2006, dos días antes del final de la Guerra de Julio, cuando se enfrentaba a un intento de intrusión israelí.
Botín de guerra
Siguen siendo inolvidables otra foto y un vídeo que reflejan las hazañas de la resistencia: la captura de un tanque israelí. Un botín de guerra entre otros. Otros vehículos militares israelíes fueron abandonados apresuradamente con las prisas de la retirada. En las posiciones abandonadas, los combatientes de la resistencia libanesa pudieron confiscar ordenadores, documentos, equipos y armas.
El último soldado israelí
También se recuerda la foto de un soldado israelí cerrando la puerta de Fátima (en la frontera). Los medios de comunicación israelíes informaron entonces de la gran alegría de los soldados por tener que abandonar el Líbano, que se había convertido en “una ciénaga”. Yediot Ahronoth tituló su ejemplar del 25 de mayo: “Mamá, hemos abandonado el Líbano”.
Una felicidad compartida. Una victoria compartida
Otras fotos de este evento siguen tan vivas como siempre: la de este anciano bailando el Dabké entre las mujeres ilustra la felicidad del pueblo del sur ese día, una felicidad que fue compartida por todo el pueblo libanés, todas las comunidades juntas. Sobre todo porque en su discurso del 26 de mayo, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ofreció la victoria a todos los libaneses desde la pequeña ciudad de Bint Jbeil, que acababa de ser liberada.
Sus palabras de ese día también quedarán grabadas para siempre en la memoria del Líbano: “Es la primera victoria del conflicto árabe-israelí en más de 50 años… Es el fin de la era de las derrotas y el comienzo de la de las victorias para nosotros… Y viceversa para la entidad sionista”.
Antes de lanzar su vibrante frase: ““Israel” es más frágil que una tela de araña”.
Esperando la tercera victoria
La historia le daría la razón en la siguiente guerra en Julio de 2006, la que los israelíes denominaron Segunda Guerra del Líbano. Para los libaneses y muchos árabes, esta fue la segunda victoria del Líbano.
Especificidad de la conmemoración de este año: llega en un momento en que Hezbolá libra su tercera guerra contra “Israel” desde el 8 de octubre de 2023 “en apoyo de Gaza, el pueblo palestino y su resistencia”. Ciertamente aún no está terminada. Pero algunos adivinan su mayor logro a la luz de los anteriores. ¡Oremos a Dios!
Source: Al Manar