“Israel” se enfrenta desde hace tiempo a la amenaza de un “tsunami diplomático” en varios frentes, debido a su guerra en Gaza y al aumento sin precedentes de los ataques de los colonos contra los palestinos en Cisjordania, según un informe del periódico británico The Guardian, publicado el viernes 10 de mayo.
Mientras EEUU anunciaba que había suspendido el envío de municiones pesadas a “Israel” por la insistencia de Benyamín Netanyahu en lanzar una ofensiva contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, Irlanda y España han declarado que están comprometidas a reconocer oficialmente el Estado palestino.
También está aumentando la presión en Europa para que se prohíba la importación de productos de los asentamientos israelíes.
Alexander De Croo, primer ministro belga, dijo que estaba buscando aliados con ideas afines a favor de la medida, diciendo que “Israel” ha violado los derechos humanos.
Por su parte, Turquía, que mantiene desde hace tiempo una relación compleja con “Israel”, anunció una prohibición total del comercio con la entidad sionista.
En América del Sur, “Israel” también ha visto a una serie de países romper o disminuir las relaciones diplomáticas, y Colombia se convirtió en el segundo país sudamericano después de Bolivia en romper relaciones con “Israel”.
Además, “Israel” es objeto de una investigación dirigida por la Corte Penal Internacional que planea emitir órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes y la Corte Internacional de Justicia, el tribunal más alto de la ONU, está investigando una denuncia por genocidio y incitación al genocidio presentada por Sudáfrica contra el régimen israelí.
Después del lanzamiento de la Operación Inundación de Al-Aqsa por parte del Movimiento de Resistencia Palestina Hamas, los países occidentales brindaron un apoyo inquebrantable al régimen israelí. Sin embargo, la sangrienta guerra de la entidad sionista contra Gaza, así como la creciente violencia de los colonos en la ocupada Cisjordania, han intensificado rápidamente las frustraciones de larga data por la negativa de Netanyahu a considerar cualquier progreso con respecto a la causa palestina.
Las autoridades de ocupación israelíes han tratado de ser optimistas frente a la presión internacional. Sin embargo, muchas de estas medidas tienen consecuencias concretas para un régimen que enfrenta problemas económicos debido a la guerra.
Estos acontecimientos diplomáticos se producen mientras las universidades estadounidenses y europeas son testigos de un levantamiento que denuncia la devastadora guerra del régimen israelí en la Franja de Gaza. Los estudiantes exigen en masa el fin de la guerra genocida y piden a la comunidad internacional que condene los crímenes cometidos por la entidad sionista.
Source: The Guardian (traducido por el sitio de Al Manar en español)