Arabia Saudí, y no la República Islámica de Irán, es la “fuente del terrorismo en Oriente Medio”, señaló Robert Fisk, célebre escritor y periodista británico.
Fisk hizo estas declaraciones en un artículo titulado “El discurso de Donald Trump al mundo musulmán estaba lleno de hipocresía y condescendencia”, que fue publicado por The Independent el lunes, un día después de que el presidente de EEUU hablara en una reunión de líderes musulmanes y árabes en la capital saudí, Riad.
En su discurso, Trump dijo que EEUU busca “una coalición de naciones” para acabar con el extremismo en Oriente Medio e instó a los países musulmanes a asegurar que “los terroristas no encuentren un santuario en sus países”.
El presidente republicano dijo que el potencial de Oriente Medio ha sido frenado por conflictos y derramamientos de sangre, y pidió a las naciones musulmanas que confronten “honestamente” lo que él llamó “el extremismo islamista y los grupos terroristas islámicos”.
Trump también atacó a Irán y acusó a la República Islámica de ser la fuente de “tanta inestabilidad en la región”. “Durante décadas Irán ha alimentado los fuegos del conflicto sectario y el terror”, afirmó.
Comentando el discurso de Trump, Fisk escribió: “Así que después de inventar “noticias falsas”, el loco presidente de EEUU pronunció el domingo ante los musulmanes del mundo un falso discurso”.
El veterano periodista británico censuró a Trump por dar conferencias a líderes musulmanes y no ofrecer “disculpas por sus discursos racistas y antimusulmanes del año pasado”.
“Más increíble aún, culpó a Irán -en vez de al EI- por “alimentar la violencia sectaria”, compadeció al pueblo iraní por su “desesperación” al día siguiente de que el pueblo iraní hubiera elegido libremente a un reformador liberal como su presidente -con una participación y con una mayoría mucho mayor que la eligió a Trump- y exigió más aislamiento del mayor país shií en Oriente Medio”, escribió Fisk.
“Fue la conferencia que afirmó que no iba a dar”, argumentó el analista.
Fisk indicó que Trump ignoró completamente “el hecho de que es Arabia Saudí y no Irán” la fuente del extremismo wahabí y salafí, cuyo terrorismo mata a “personas inocentes”.
Hace menos de un año, durante su campaña electoral, Trump atacó la influencia de Arabia Saudí en la política exterior de EEUU acusando al reino de complicidad en los ataques terroristas del 11-S y pidió que la monarquía pagara a EEUU a cambio de la protección que recibe, cosa que aparentemente el régimen saudí ha hecho ahora al firmar contratos de compras de armas norteamericanas por valor de 110.000 millones de dólares, en un momento en el que el país sufre una crisis económica y en que la población saudí padece problemas como el paro, la pobreza o la falta de vivienda.
Pese a sus declaraciones anteriores, Trump seleccionó a Arabia Saudí para su primer viaje al exterior. Según los observadores, esto indica que el presidente de EEUU está dispuesto a apoyar a un régimen responsable de violaciones de los derechos humanos a gran escala y de una crisis humanitaria creciente en Yemen.
Source: The Independent