Berlin ha criticado la negativa de Ankara a permitir que varios diputados alemanes visiten la base de Incirlik, en el sur de Turquia, y ha advertido que podría mover sus tropas desplegadas allí a otra parte.
El portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Martin Shäfer, anunció que el rechazo del gobierno turco a esta visita le fue comunicado al embajador de Alemania en Turquía.
El Ministerio de Exteriores alemán describió como “absolutamente inaceptable” la negativa de Turquía a permitir la visita de los parlamentarios a la base, que es utilizada por la coalición internacional que lucha contra el EI.
Alemania tiene desplegados 250 militares en Incirlik y varios aviones Tornado, que realizan misiones sobre Siria. También efectúa vuelos de revituallamiento para los aviones de otros países que luchan contra los militantes del EI.
La canciller alemana Angela Merkel dijo que la posición de Turquía era “desafortunada” y señaló que Alemania, aunque continuará manteniendo conversaciones para resolver este asunto, “buscará alternativas a Incirlik”, incluyendo en Jordania.
El portavoz, sin embargo, advirtió que cualquier traslado incluiría mover cientos de contenedores de material y llevaría varios meses.
La canciller añadió que dado que las misiones militares alemanas siempre requieren mandatos parlamentarios “es absolutamente esencial que nuestros diputados puedan visitar a nuestros soldados”.
Turquía no ha disimulado su irritación por el hecho de que Alemania haya concedido asilo político a algunos de los militares que participaron en el golpe de estado del pasado año contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Los medios de comunicación alemanes han informado de que más de 400 militares turcos, diplomáticos, jueces y otros funcionarios y sus familiares han solicitado asilo político en Alemania.
La represión llevada a cabo contra los opositores en Turquìa, ha irritado a Alemania, que es hogar de tres millones de turcos étnicos, la mayoría de nacionalidad alemana, un legado de la inmigración masiva de los años sesenta y setenta.
Además, las relaciones entre Ankara y Berlín se agudizaron en junio, cuando el Parlamento alemán aprobó una resolución que reconocía el “genocidio” armenio a manos de los turcos otomanos durante la Primera Guerra Mundial.
Armenia dice que hasta 1,5 millones de sus nacionales murieron entre 1915 y 1917 a medida que el Imperio Otomano se estaba desmoronando, pero Turquía argumenta que fue una tragedia colectiva, durante la cual 300.000 a 500.000 armenios y tantos turcos perdieron la vida.
Source: Agencias