Con los cadáveres aun insepultos de los 46 muertos por el bombardeo horas atrás contra la ciudad de Nyala (oeste), los combates esta y en otras localidades siguen y alejan una eventual solución a la guerra entre los rivales sudaneses.
Reportes de prensa dieron cuenta de los ataques de cazas del Ejército, leal al presidente del Consejo Soberano de Transición (CST), general Abdel Fattah al Burhan, contra posiciones de su contrincante, el general Mohamed Hamdan Dagalo, caudillo de la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Los objetivos de los aviones del CST fueron dos mercados populares y varios barrios de Nyala, la capital de Darfur del Sur, y además la segunda ciudad más poblada de Sudán, donde los milicianos de las RSF están atrincherados.
En tanto el canciller de Turquía, Ali Al Sadek, anunció que el general al Burhan realizó una visita oficial, que calificó de éxito, y se entrevistó con el presidente, Recep Tayyip Erdogan, con quien abordó “la posibilidad de aumentar la ayuda humanitaria” de Ankara a al país africano.
Al Burhan desarrolla una dinámica ofensiva diplomática en cuyo marco realiza visitas a varios países, las más recientes a Sudán del Sur, Qatar y Eritrea, a todas luces en busca de apoyo político para su pugna por el poder con su rival.
Sin embargo, las posibilidades de una salida diplomática al conflicto parecen cada vez más remotas a juzgar por la renuncia al cargo este miércoles de Volker Perthes, enviado especial para Sudán del Secretario General de la ONU.
Perthes se vio obligado a realizar sus gestines fuera de Sudán desde que al Burhan pidió que fuera sustituido en sus funciones.
Desde su estallido el pasado 15 de abril, la guerra civil sudanesa registra un saldo de 7.500 muertos, con un número superior de heridos y más de cinco millones de desarraigados de sus hogares y refugiados en zonas más seguras y en países vecinos.
Source: Prensa Latina