El gobierno palestino solicitó el lunes una reunión urgente de la Liga Árabe para abordar la ofensiva militar israelí en el norte de la ocupada Cisjordania, que causó hasta la fecha al menos ocho muertos y medio centenar de heridos.
El representante permanente de Palestina ante la organización, Muhannad Al-Akluk, explicó a la prensa que el llamado tiene como fin analizar “cómo enfrentar la continua y creciente agresión israelí contra nuestro pueblo”.
La reunión urgente se efectuará en coordinación con los hermanos de Egipto y Jordania, precisó.
El Ministerio de Salud palestino informó en su último reporte que tres de las víctimas mortales son menores de edad y 10 de los lesionados se encuentran en estado grave.
Esta madrugada las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron su mayor operación militar en Cisjordania en años.
La agencia oficial de noticias palestina Wafa denunció que tras el bombardeo inicial de drones, un amplio contingente de soldados y unos 150 vehículos militares, incluidas excavadoras, penetraron en Yenín y su campamento desde varios ejes.
El Ministerio de Información denunció que los uniformados atacaron a los periodistas palestinos que cubrían la agresión.
La Liga Árabe y varios países de Oriente Medio condenaron en duros términos la nueva incursión.
Responsabilizamos al Estado ocupante por estos crímenes de guerra, que violan numerosas leyes internacionales, advirtió en un comunicado el secretario general de la organización panárabe, Ahmed Aboul Gheit. Esta operación socava cualquier esfuerzo para retomar las negociaciones y por tanto entierra la esperanza para alcanzar la paz regional, afirmó.
En similar sentido se pronunció el Parlamento Árabe, que consideró la ofensiva como un castigo colectivo contra la población civil.
Egipto se sumó a la ola de condenas al rechazar los repetidos ataques israelíes contra ciudades y pueblos palestinos en clara “violación del derecho internacional”.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Asuntos de Expatriados de Jordania instó a la comunidad internacional a aplicar medidas para detener la operación castrense.
Tanto el Gobierno como los partidos palestinos condenaron la nueva ofensiva, que calificaron de crimen de guerra.
Nuestro pueblo no se arrodillará, no se rendirá, no levantará la bandera blanca y permanecerá firme en su tierra frente a esta brutal agresión, hasta que la ocupación sea derrotada y se logre la libertad, aseguró el vocero de la presidencia, Nabil Abu Rudeina.
Source: Prensa Latina