El Parlamento iraquí aprobó el lunes 12 de junio el presupuesto del país petrolero para los próximos tres años, una ley de finanzas que impulsa las inversiones y otorga a Bagdad más control en el manejo del crudo del Kurdistán de Iraq.
Acostumbrado a los retrasos presupuestarios, el gobierno había enviado su proyecto de ley de finanzas a los diputados en marzo. Sin precedentes, cubre el año fiscal 2023, pero también 2024 y 2025. Para cada uno de estos tres años, el gasto ascenderá a casi 153.000 millones de dólares, un récord. De esta cantidad, el 12,67% se destina a la región autónoma del Kurdistán iraquí.
El presupuesto incluye 37.900 millones de dólares en inversiones. Esta dotación se destinará en particular a la construcción de infraestructuras, la prioridad del primer ministro Mohamed Chia al-Sudani en un país donde los hospitales, las carreteras y las escuelas están muy a menudo dañados por los conflictos que han ensangrentado Iraq durante cuatro décadas.
Los ingresos totales ascenderán a 103.400 millones de dólares sobre la base de un barril de petróleo a 70 dólares, constituyendo el oro negro alrededor del 90% de los ingresos del país.
Una “dependencia de los ingresos del petróleo” de la que el Fondo Monetario Internacional advirtió al gobierno iraquí el mes pasado, instándolo a observar una “política fiscal mucho más estricta”.
El presupuesto también respalda un cambio importante que el Kurdistán iraquí y Bagdad acordaron en abril para allanar el camino para la reanudación de las exportaciones de petróleo kurdo a través de Turquía. Estas exportaciones están interrumpidas desde marzo tras la decisión de un tribunal internacional que otorgaba a Bagdad el control sobre la gestión del crudo kurdo.
De acuerdo con la ley de finanzas, las ventas de petróleo del Kurdistán iraquí ahora deben pasar por la compañía petrolera estatal iraquí (Somo), y ya no exclusivamente a través de las autoridades regionales. Además, Erbil deberá entregar nada menos que 400.000 barriles de petróleo diarios a Bagdad.
Y las ganancias relacionadas con la venta de petróleo kurdo en el extranjero deberán depositarse en una cuenta bancaria en el Banco Central de Iraq administrada por Bagdad.
Los líderes del Kurdistán iraquí se habían mostrado en las últimas semanas muy hostiles a ciertas modificaciones introducidas en el acuerdo petrolero.
Sin embargo, el Partido Democrático de Kurdistán, que domina el gobierno regional, dijo que aprobó la ley de presupuesto en el parlamento de Bagdad para poder pagar los sueldos de los funcionarios kurdos que reciben sus salarios del gobierno federal.
Source: Agencias