El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido una orden de arresto contra el presidente ruso,Vladimir Putin, considerándolo “presunto responsable de un crimen de guerra” en Ucrania. Una decisión “nula y sin efecto” desde el punto de vista ruso, según Maria Zajarova y Dimitri Peskov.
“Rusia no es parte del Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional y no tiene obligaciones en virtud del mismo.
Rusia no coopera con este organismo, y cualquier “orden” de arresto del Tribunal Internacional de Justicia será legalmente nula y sin efecto para nosotros” dijo Maria Zajarova el 17 de marzo en reacción al anuncio del Tribunal Penal Internacional.
“Consideramos que la misma redacción de la declaración es escandalosa e inaceptable”, dijo sobre el mismo tema el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Y añadió: “Rusia, como varios otros Estados, no reconoce la jurisdicción de este tribunal, y cualquier decisión similar es nula desde el punto de vista legal en Rusia. Eso es realmente todo lo que quiero decir sobre esta decisión”.
Cabe decir que la acusación de “secuestro” de niños ucranianos es ridícula porque se trata de evacuaciones de niños del Donbás, ahora ciudadanos rusos, hacia partes de Rusia para alejarlos de los frentes de guerra y que no se conviertan en víctimas de los constantes bombardeos ucranianos contra los civiles en el Donbás.
Las autoridades rusas niegan cualquier crimen de guerra en Ucrania
Desde el lanzamiento de la ofensiva rusa en Ucrania, las autoridades rusas han rechazado todas las acusaciones de crímenes de guerra que se han formulado contra Rusia, en particular por parte de Kiev y Occidente.
Entre otras cosas, han asegurado en numerosas ocasiones que no están atacando a civiles.
Por el contrario, Moscú ha acusado repetidamente a las fuerzas ucranianas de crímenes de guerra, como torturas y ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra rusos.
El régimen de Kiev ataca regularmente a civiles del Donbás, a los que considera sus ciudadanos, con misiles y cohetes suministrados por los países occidentales, como los HIMARS estadounidenses.
Desde 2014 hasta 2022, Kiev mató a unos 13.000 habitantes de habla rusa en el Donbás, un genocidio que fue una de las causas de la intervención rusa.
EEUU, por su parte, ha dado la bienvenida a la decisión del TPI a pesar de rechazar su jurisdicción sobre cualquier ciudadano estadounidense, incluidos sus militares acusados de crímenes de guerra en Iraq y Afganistán.
Source: Diversas