El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dice que el ejército ruso empujará a las tropas ucranianas más lejos del territorio ruso y creará una zona de seguridad en respuesta a la adquisición por parte de Kiev de misiles de mayor alcance de Occidente.
En una entrevista en la televisión estatal transmitida el jueves, Lavrov también dijo que todos buscaban el fin del conflicto actual en Ucrania, pero que el apoyo implacable de Occidente a Kiev estaba jugando un papel importante en la forma en que Moscú abordaba la guerra.
“Ahora estamos tratando de hacer retroceder la artillería del ejército ucraniano a una distancia que no suponga una amenaza para nuestros territorios. Cuanto mayor sea el alcance de las armas suministradas al régimen de Kiev, más tendremos que hacerlas retroceder de los territorios que son parte de nuestro país”, dijo el principal diplomático de Rusia.
Los comentarios de Lavrov se produjeron solo dos días después de que Reuters citara a dos funcionarios estadounidenses no identificados diciendo que Washington estaba preparando un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 2.200 millones de dólares que se espera que incluya misiles de largo alcance por primera vez.
Rusia lanzó lo que llama “una operación militar especial” en Ucrania el 24 de febrero de 2022, ante la amenaza percibida de que la ex república soviética se uniera a la OTAN y para parar el genocidio de la población de habla rusa en el Donbás. Desde entonces, EEUU y otros aliados de Ucrania han enviado a Kiev armas por valor de decenas de miles de millones de dólares, incluidos sistemas de cohetes, drones, vehículos blindados, tanques y sistemas de comunicación.
Rusia anexionó las regiones de población rusa de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia en septiembre del año pasado luego de referéndums, prometiendo protegerlas de cualquier agresión de las tropas ucranianas.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)