Las tensiones aumentan dramáticamente a medida que las fuerzas de ocupación israelíes continúan su agresión contra los palestinos, lo que provocó suposiciones de una nueva Intifada.
En su último ataque, las fuerzas israelíes mataron anoche a un adolescente palestino por un presunto intento de tiroteo en la parte norte de la Cisjordania ocupada, en medio de ataques nocturnos de colonos israelíes en muchas áreas y cruces de la Cisjordania ocupada.
El ejército israelí, en un comunicado emitido antes de la medianoche del sábado, alegó que un hombre palestino armado con una pistola fue asesinado cerca del asentamiento ilegal de Kedumim, construido ilegalmente en tierra palestina en la provincia ocupada de Qalqilia, en Cisjordania, según fuentes de seguridad palestinas.
Karam Ali Salman, de 18 años, residente de la aldea de Qusin, cerca de la ciudad de Nablus, fue asesinado a tiros por un colono israelí armado en circunstancias aún poco claras, informó la agencia de noticias WAFA.
El asesinato de Salman es parte de una ola constante de violencia de los colonos alentada por el nuevo gobierno israelí de extrema derecha de Benyamin Netanyahu y con la incitación de los ministros ultranacionalistas de su gabinete, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich.
Los israelíes cavan su propia tumba
En el mismo contexto, las fuerzas de ocupación israelíes arrestaron el domingo a siete palestinos en la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén), según fuentes locales.
La policía israelí llevó a cabo una campaña de arrestos a gran escala en toda la ciudad ocupada, allanando casas y aterrorizando a ciudadanos palestinos y arrestando a siete de ellos.
Por su parte, los colonos israelíes llevaron a cabo un total de 144 ataques contra civiles palestinos y sus propiedades en la provincia ocupada de Nablus, en Cisjordania.
Grupos de colonos fanáticos lanzaron piedras y dañaron parcialmente al menos 120 vehículos en las carreteras, mientras que incendiaron seis vehículos dejándolos completamente dañados. Al menos 22 tiendas propiedad de palestinos fueron atacadas por colonos en la ciudad de Huwwara.
Las fuerzas sionistas también sellaron una casa de propiedad palestina esta mañana en el barrio ocupado de Al-Tur, en Al-Quds en preparación para su “demolición punitiva”.
La medida israelí se produjo pocas horas después de que el gobierno de extrema derecha israelí decidiera sellar la casa del difunto Jairi Alqam, el ejecutor de la heroica operación de disparos del viernes por la noche en el asentamiento israelí de Neve Yaakov en la que fueron asesinados 7 colonos israelíes.
Las autoridades de ocupación israelíes ocuparon ayer la casa de la familia de Alqam y arrestaron a miembros de su familia, incluido su padre y otros parientes, y se embarcaron en mapear la casa y hacer otros preparativos para su demolición.
El gobierno de Netanyahu juega con fuego
Después de convocar a su gabinete de seguridad para una reunión nocturna el sábado, Netanyahu dijo que el gobierno buscaría sanciones contra las familias de los atacantes y que presentaría medidas esta semana para “fortalecer los asentamientos”.
Un movimiento visto por los observadores como una escalada que conducirá a más operaciones de represalia por parte de los palestinos contra los israelíes.
Las facciones palestinas, en particular Hamás y el Yihad Islámico, prometieron responder a la escalada. Señalaron que el ataque marcó el comienzo de la respuesta palestina a los “crímenes del gobierno de los colonos fascistas”.
“Hacemos totalmente responsable al gobierno israelí por la peligrosa escalada a la que ha llegado la situación debido a sus crímenes de asesinato, la continuación de los asentamientos, la anexión de tierras y la demolición de viviendas”, dijo un comunicado emitido por los líderes palestinos después de que el presidente Mahmud Abbas celebró una reunión en la ciudad cisjordana de Ramalá.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)