Qatar entró el domingo como socio de la francesa TotalEnergies y la italiana Eni en el consorcio que debe iniciar la exploración de hidrocarburos en un bloque marítimo frente al sur del Líbano, en la frontera con la Palestina ocupada.
Esto permite que el Líbano comience la exploración en el campo de Qana.
Habiéndose retirado la rusa Novatek en 2022 del consorcio para el desarrollo del yacimiento de Qana, Qatar tendrá ahora el 30% de las acciones, frente al 35% de Total y el 35% de Eni, indicó el primer ministro libanés, Nayib Mikati, en la ceremonia de firma.
El acuerdo se firmó en Beirut entre el ministro libanés de Energía, Walid Fayad, su homólogo de Qatar y director general de Qatar Energy, Saad Sherida al-Kaabi, el director general de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, y el de Eni, Claudio Descalzi.
Durante una rueda de prensa, el ministro qatarí consideró que la entrada de su país en el consorcio era “una oportunidad para apoyar el desarrollo del Líbano en estas difíciles circunstancias”.
“La entrada de Qatar en el consorcio tiene un significado especialmente político” para Líbano en medio del colapso económico, dijo a la AFP el experto en energía Nayi Abi Aad.
Explicó que esta implicación del emirato rico en gas “proporciona una garantía política”, en particular por los lazos de Qatar con los países occidentales.
Próximos 12 meses
El presidente ejecutivo de Total explicó durante la conferencia de prensa que el proceso de exploración de Qana debe completarse “dentro de los próximos 12 meses” y expresó su esperanza de que el descubrimiento de gas pueda anunciarse en ese momento.
El consorcio ahora podrá explorar un “prospecto ya identificado que podría extenderse tanto al bloque 9 como al bloque 4”, según el grupo francés.
El depósito potencial de Qana ha sido destacado por análisis sísmicos de la roca y tendrá que ser confirmado por una campaña de exploración.
Los analistas coinciden, sin embargo, en que Beirut tardará varios años en entrar en la fase de explotación en caso de que se produzca un descubrimiento comercial.
“El problema es que se necesita una infraestructura para exportar el gas, que actualmente no existe. Y si el gas se utiliza para el consumo local en el Líbano, “donde las centrales eléctricas están casi paralizadas debido a la crisis económica”, habrá que construir un gasoducto costero para abastecer a estas centrales eléctricas, dijo Abi Aad.
Source: Al Manar