Los principales organismos de inteligencia de Irán emitieron una declaración conjunta, señalando el importante papel de las agencias de inteligencia extranjeras, especialmente la CIA, en la orquestación de los violentos disturbios en Irán en las últimas semanas.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) emitieron la declaración el viernes, explicando en detalle diferentes aspectos de los recientes disturbios en Irán.
El monitoreo de inteligencia “continuo y preciso” en el último año, así como los documentos adquiridos durante los disturbios recientes, revelan “numerosos ejemplos y referencias innegables del papel total del régimen estadounidense en el diseño, implementación y mantenimiento” de los disturbios.
La declaración profundiza en el tema al ofrecer hechos en tres categorías: “antes de los disturbios”, “durante los disturbios” y “después de los disturbios”.
El régimen estadounidense lanzó un proyecto “planeado” al explotar la trágica muerte de Mahsa Amini antes del anuncio de las investigaciones oficiales, se lee en el comunicado.
Censuró la explotación de la tragedia por parte de Washington para sus intereses políticos a pesar de tener un historial de ignorar el atroz crimen saudí de matar al periodista Yamal Khashoggi o el asesinato intencional de la periodista Shirin Abu Akeleh por parte del régimen israelí.
“La evidencia de inteligencia muestra que la CIA había ideado un plan extenso con la cooperación de los servicios de espionaje aliados y representantes reaccionarios antes del comienzo de los disturbios para iniciar un caos nacional con el objetivo de cometer crímenes contra la gran nación iraní y la integridad territorial del país, además de allanar el terreno para aumentar las presiones extranjeras”, agregó.
Según la información disponible, señala el comunicado, “la CIA desempeñó el papel principal” mientras cooperaba estrechamente con los servicios de espionaje del Reino Unido, el régimen israelí y Arabia Saudí.
La declaración continuó refiriéndose a algunas de las medidas de las agencias antes mencionadas para prepararse para los disturbios, como celebrar las llamadas “conferencias de derechos humanos” y explotar cada incidente como una oportunidad.
Las agencias de espionaje antes mencionadas organizaron cursos en varios países para capacitar a personas en la guerra híbrida y blanda, dice el comunicado, que añade que las personas que tomaron y publicaron la primera fotografía de Mahsa Amini en el hospital habían recibido una formación especial en esos cursos.
Guerra mediática contra Irán
Los organismos de inteligencia también dijeron que los enemigos planearon e implementaron una “guerra global de medios” contra Irán, utilizando canales de televisión y redes sociales.
Señaló que Twitter e Instagram ignoraron sus propias regulaciones para allanar el camino para aumentar la difusión de “noticias falsas”.
Brindando más ejemplos, la declaración dice que Twitter permitió 50.000 nuevas cuentas falsas para usuarios de idioma persa entre el 11 de septiembre y el 12 de octubre, al tiempo que eliminó sus propias restricciones, como los límites de tiempo entre publicaciones.
La declaración concluyó que, a pesar de todos estos esfuerzos, los enemigos “no lograron ninguno de sus objetivos planificados previamente”, y que el “proyecto de destrucción de Irán se ha enfrentado a una derrota humillante”.
Los disturbios estallaron después de que Amini, de 22 años, colapsara en una estación de policía y muriera en el hospital a pesar de recibir cuidados médicos intensivos. Un informe oficial de la Organización de Medicina Legal de Irán dijo que la controvertida muerte de Amini fue causada por una enfermedad y no por supuestos golpes en la cabeza u otros órganos vitales del cuerpo.
Los disturbios se han cobrado decenas de vidas de las fuerzas de seguridad y personas inocentes, ya que algunos elementos aprovecharon las protestas para atacar a policías u otras personas. Muchos países occidentales han expresado su apoyo a los manifestantes en actos que Teherán describe como de “incitación” a la violencia.
Source: Medios iraníes