Los medios israelíes informaron que la inteligencia estadounidense había advertido a “Israel” que “Hezbolá se está preparando para una acción militar”.
En respuesta, el ex cónsul israelí en Los Ángeles, Jacob Dayan, dijo: “No necesitamos información estadounidense, pero eso siempre es bueno, porque existe una cooperación excepcional entre “Israel” y los estadounidenses. Creo que todo se trata del acuerdo de gas que está a punto de firmarse ahora y quieren asegurarse de que ese acuerdo realmente se alcance”.
En cuanto al comentarista político israelí del Canal 13, Haim Ramon, dijo: “Definitivamente hay presión estadounidense. En la conversación entre el primer ministro Lapid y el presidente Biden, también hablaron de eso y no solo del programa nuclear de Irán”.
Y agregó: “La parte estadounidense realmente quiere llegar a un acuerdo, y creo que este acuerdo es vital para “Israel”.
Desde que el gobierno de ocupación israelí anunció el inicio de los trabajos de exploración y extracción de gas en el campo de Karish y la contratación del buque de exploración, extracción y almacenamiento “Energean” el pasado mes de junio, la escalada entre la ocupación y el lado libanés ha entrado en una nueva fase.
Esto culminó con las amenazas de Sayyed Nasralá de “prohibir la extracción de gas israelí hasta que se alcance un acuerdo de demarcación que garantice la implementación de sus derechos y la extracción de sus recursos por parte del Líbano, con el fin de ayudar a mejorar la situación económica en el país”.
Para Sayyed Nasralá “nadie extraerá gas ni lo venderá si el Líbano no obtiene sus derechos”, subrayando que “ir a la guerra sería más honorable que morirse de hambre”.
Mientras tanto, una fuente bien informada reveló el domingo al canal de televisión libanés Al-Mayadin que el enviado de demarcación de fronteras marítimas de EEUU, Amos Hochstein, entregó al Líbano las coordenadas de la línea de boyas marítimas.
La fuente explicó que estas coordenadas constituyen el “último punto a negociar”.
Source: Diversas