¿Qué pasó en Doha y Ashgabat el miércoles? La nueva ronda de conversaciones indirectas entre Irán y EEUU sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015 finalizó en Doha, Qatar, sin resultado alguno, mientras que simultáneamente en Turkmenistán los presidentes iraní y ruso mantuvieron fructíferas conversaciones al margen de la VI Cumbre del Caspio. Este es un fuerte mensaje para Occidente, que necesita los combustibles fósiles de Irán más que nunca. El lunes 27 de junio, el vicecanciller de Irán llegó a Doha para sostener conversaciones con el vicecanciller de la Unión Europea, Enrique Mora, sobre temas no resueltos de las conversaciones de Viena. Al final de las conversaciones entre Ali Bagueri Kani y Mora, algunos medios, citando fuentes informadas, informaron que ambas partes insistieron en sus posiciones anteriores y que esta ronda de conversaciones no parece haber tenido éxito debido a la falta de garantías sobre los beneficios económicos de Irán. El enfoque poco constructivo de los estadounidenses sobre el acuerdo nuclear fue tan inesperado que incluso el máximo representante de la UE se opuso a su posición.
Las conversaciones nucleares 4+1 en Viena han estado suspendidas durante tres meses y medio. En lugar de mostrar buena voluntad y tomar iniciativas prácticas, los funcionarios estadounidenses han intentado repetidamente eludir su responsabilidad en las negociaciones nucleares y evadir el levantamiento de las sanciones ilegales contra Irán.
Sin embargo, junto con las negociaciones indirectas Irán-EEUU en Qatar, el presidente Ebrahim Raisi y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron conversaciones bilaterales al margen de la VI cumbre de los estados ribereños del Mar Caspio, celebrada el miércoles 29 de junio en Ashgabat, capital de Turkmenistán. Cabe señalar que luego de la visita del presidente iraní a Rusia, se realizaron varias visitas recíprocas por parte de las autoridades competentes de ambos países para la implementación de los acuerdos bilaterales. Irán ha logrado ya convertirse en miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghai, liderada por China y Rusia, y es ahora candidato a unirse al grupo BRCIS.
Raisi dijo que Irán continúa sus interacciones con Rusia en el marco de una relación estratégica y dijo: “Las relaciones entre los dos países en el campo de la cooperación comercial y energética están en buena forma y pueden expandirse”.
El presidente iraní enfatizó la necesidad de que los dos países apoyen el fortalecimiento del Corredor Norte-Sur y dijo: “Irán y Rusia tienen también buenas capacidades de cooperación en el campo de la energía.”
El presidente Raisi señaló que los mecanismos necesarios para fortalecer las relaciones bancarias y monetarias entre los dos países deben fortalecerse rápidamente. Y declaró: “Los intercambios financieros de los dos países deben realizarse dentro de un marco independiente del sistema financiero occidental para que ningún país pueda afectarlos.”
Por su parte, Putin se mostró complacido de que la 6ª cumbre de los estados ribereños del Caspio le haya brindado la oportunidad de reunirse con su homólogo iraní. Y precisó que en los últimos meses, el volumen de intercambios comerciales y económicos entre ambos países se ha ampliado considerablemente. El presidente ruso también acogió con beneplácito la propuesta de su homólogo iraní de aumentar la cooperación entre los dos países en el campo de la energía y las actividades bancarias.
Pero entonces, ¿cuál es la síntesis que surge de estos dos encuentros? Irán se aleja a EEUU/Europa y definitivamente se une al Este. Y es un funcionario ruso quien lo expresa de la mejor manera posible. “Los intentos de sanciones, presiones, amenazas y chantajes pueden tener efectos opuestos, como lo demuestra el crecimiento del comercio entre Rusia e Irán en 2021 en más del 70%”, dijo el vicepresidente del Consejo de la Federación Rusa, Konstantin Kosachev.
“El ejemplo de la República Islámica ilustra bien que ningún intento de someter a un país a sanciones, presiones o amenazas logra jamás el resultado esperado por los involucrados. El efecto puede ser exactamente el contrario. En este caso, me refiero a las relaciones bilaterales entre Rusia e Irán, que muestran una dinámica positiva cada vez mayor. Las estadísticas muestran que nuestro volumen de negocios comercial aumentó en más del 70% el año pasado. Esta cifra no necesita más comentarios y el impulso continúa este año”, dijo durante el encuentro con la delegación parlamentaria iraní.
Kosachev aclaró que esto incluye no solo transacciones de compra y venta, sino también la cooperación de inversión a gran escala. Al final, elogió la cooperación entre Teherán y Moscú en la región y también en la resolución de la crisis siria.
Source: Press TV