El grupo de países del ALBA ha condenado la decisión de EEUU de excluir a ciertas naciones latinoamericanas de la IX Cumbre de las Américas, calificando la medida de “motivada políticamente”.
EEUU había dicho que solo quería que los líderes de los gobiernos que llama “democráticos” asistieran al evento programado para realizarse en Los Ángeles del 6 al 10 de junio.
En una declaración aprobada al término de su encuentro en la capital cubana, La Habana, los países del ALBA “repudiaron las exclusiones y tratos discriminatorios en la llamada Cumbre de las Américas en Los Ángeles”.
Los 10 países, conocidos como el bloque ALBA, también dijeron que “rechazamos la exclusión arbitraria, ideológica y políticamente motivada de varios de nuestros países. Esta decisión unilateral constituye un serio revés histórico en las relaciones hemisféricas”.
El bloque está integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.
La administración estadounidense había dicho anteriormente que no invitaría a los gobiernos de Venezuela o Nicaragua a la cumbre, alegando que consideraba el “compromiso con la democracia” como “un factor clave para determinar quién está invitado y quién no”.
En medio de amenazas de boicot al evento por parte de algunos representantes de la región, Washington instó a la presencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien junto a mandatarios de Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala y Honduras han manifestado su intención de boicotear la cumbre si todos los países no participan.
En un discurso previo a la reunión del viernes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó la cumbre como “una convocatoria errática” y aplaudió la “protesta general” de un grupo de naciones encabezado por México que “se ha puesto de pie para alzar la voz de la verdad de todo un continente”.
“Agradecemos al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por liderar esta iniciativa en defensa de la verdad, de la unidad, de la hermandad, del debate democrático y contra la exclusión”, dijo Maduro.
“Hemos visto voces sólidas y valientes, como la de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, la de nuestro querido presidente de Bolivia aquí presente, Lucho Arce, y de gobiernos de todo el continente que, con distintos tonos y énfasis, han sido contundentes y claros al condenar la exclusión de los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, también dijo: “Rechazamos enérgicamente la exclusión de nuestras naciones hermanas de la IX Cumbre de las Américas, y reitero mi decisión de no asistir a dicha reunión hasta que todos los gobiernos de los países de las Américas estén invitados, en condiciones de plena igualdad jerárquica y participación”.
Además, el coordinador de la Cumbre de las Américas dijo que dependía de la Casa Blanca si invitaría a Cuba, pero dijo que se había invitado a activistas de la “sociedad civil cubana” a asistir, y se negó a hacer público qué activistas de la sociedad civil cubana habían sido invitados a asistir a la Cumbre de las Américas.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo esta semana que no asistiría al evento “bajo ninguna circunstancia”, aunque sea invitado.
“Las exclusiones ya no son posibles. La decisión de no invitar a todos es un revés histórico y todos los países deben ser invitados en igualdad de condiciones. Es irrespetuoso y nocivo para la soberanía de las naciones pretender decidir desde la condición privilegiada del anfitrión. Ante los intentos de exclusión y selectividad urge fortalecer los auténticos mecanismos de integración y coordinación latinoamericana y caribeña”, dijo Díaz-Canel.
Source: Agencias