El presidente palestino, Mahmoud Abbas, reclamó a la ONU actuar para detener la nueva escalada israelí en Cisjordania y Jerusalén oriental, que incluye continuas violaciones a la Mezquita de Al Aqsa, reportó hoy una fuente oficial.
Abbas recibió anoche al enviado especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, a quien le entregó una carta para el secretario general del organismo internacional, Antonio Guterres, precisó la agencia oficial de noticias Wafa.
El mandatario describió a Wennesland “una imagen de los brutales ataques de las fuerzas de ocupación israelíes y grupos de colonos extremistas”, precisó el medio noticioso.
El dirigente palestino resaltó que esas acciones provocaron heridas y arrestos de cientos de compatriotas al tiempo que rechazó de forma tajante cualquier cambio en el statu quo histórico de esa mezquita, considerada el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
También instó a Naciones Unidas a movilizar a la comunidad internacional “para poner fin a la injusticia histórica contra el pueblo palestino”.
En su cuenta en Twitter, Wennesland calificó de constructivo el encuentro y ratificó su disposición de trabajar para reducir la tensión en los territorios ocupados.
En un comunicado publicado la víspera, el funcionario llamó a todas las partes a evitar una escalada y mantener el estatu quo de los lugares sagrados en Jerusalén.
El viernes último, numerosos policías israelíes asaltaron Al Aqsa, que forma parte del complejo religioso conocido como Explanada de las Mezquitas, en la zona ocupada de Jerusalén oriental.
La operación tuvo como objetivo expulsar a los fieles musulmanes para permitir la entrada de colonos judíos a la explanada con motivo del inicio del Pesaj, una festividad que marca el inicio del éxodo de ese pueblo.
Desde entonces los uniformados de Tel Aviv irrumpieron en el reciento a diario para obligar por la fuerza a los palestinos a abandonarlo y proteger el ingreso de sus compatriotas.
Source: PL