Los ataques con artillería y cohetes del ejército turco y las agrupaciones radicales afines al mismo contra varias localidades en el norte de Siria ocasionaron el desplazamiento de al menos 1.100 familias de sus hogares.
De acuerdo a Ibrahim Khalef, director de Asuntos Sociales en la provincia de Hasakeh, durante los últimos dos días estas familias huyeron de los intensos bombardeos y abandonaron sus casas en los poblados de Abu Rasin, Assadieh, Um Haramlah, Dada Abdal, Matmura, Khedrawi y Rabyat.
Hizo un llamado a todas las organizaciones internacionales y asociaciones no gubernamentales para ayudar a los desplazados y moverse para cesar las acciones bélicas.
Activistas y medios de prensa reportaron una intensificación de los bombardeos turcos con el pretexto de destruir blancos de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), milicia de mayoría kurda aliada de Estados Unidos, calificada de terrorista por Ankara.
Desde 2018 los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasaka en el norte de Siria.
En varias ocasiones Damasco denunció esa presencia y la calificó de ocupación, y aseguró que los continuos ataques de Turquía pretenden un cambio demográfico mediante el desplazamiento de civiles.
Source: Prensa Latina