El viceministro de Relaciones Exteriores de Siria, Bashar al Yaafari, consideró hoy que su país logró un gran triunfo, pero reconoció que la guerra no ha concluido.
Siria vivió una “década de fuego y terror” y no es posible hablar del fin del conflicto hasta que termine la ocupación extranjera de todo el territorio, dijo el vicecanciller en una entrevista a la televisora Al Mayadin.
Según el diplomático, la histeria de los enemigos se agudiza cada vez que el país se acerca a la victoria definitiva.
Occidente está saldando cuentas con Damasco porque siempre se opuso a sus proyectos en la región, agregó. Aclaró que Damasco nunca cerró las puertas ante cualquier movimiento objetivo estadounidense hacia Siria y consideró que Washington carece de una política realista.
Acusó a Washington de seguir manipulando la carta de la organización terrorista Daesh al servicio de su agenda y calificó las relaciones con Rusia e Irán de una verdadera alianza.
Sobre la apertura árabe hacia Damasco, al-Jaafari indicó que la misma fue reflejada claramente durante una visita del canciller de Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed al Nahyan.
Destacó en este sentido que 14 embajadas árabes están abiertas en Damasco y son una minoría los que se oponen.
Sobre esto último, criticó que Arabia Saudí aún implementa una política sujeta a la agenda occidental, mientras Doha obstruye la posible participación de Damasco en la próxima cumbre árabe que se celebrará en Argel en marzo próximo.
Siria no abandonó la Liga Árabe y es un país fundador de la misma y no acepta que se le imponga ninguna condición para participar en sus reuniones, concluyó el viceministro.
Source: Prensa Latina