Palestina y el Grupo Árabe en Naciones Unidas exigieron el jueves el cese de la colonización israelí de Cisjordania, tras la aprobación en los últimos días de 6.000 nuevos asentamientos.
El observador permanente palestino ante la ONU, Riyad Mansur, y el líder rotatorio del Grupo Árabe, el embajador iraquí Mohammed Ali Alhakim, señalaron la urgencia de que Israel cumpla la resolución 2334 del Consejo de Seguridad.
Adoptada a finales de diciembre, la iniciativa reitera el carácter ilegal de los asentamientos, condena esa práctica y la considera el principal obstáculo para la solución de los dos Estados, por lo que demanda su fin.
Mansur y Ali Alhakim sostuvieron hoy una reunión con el presidente del Consejo de Seguridad en febrero, el representante permanente ucraniano Volodimir Yelchenko, a quien pidieron tomar cartas en el asunto.
De acuerdo con el diplomático palestino, el Consejo debe asumir su responsabilidad y hacer cumplir la resolución 2334.
Israel insiste en su conducta ilegal, en franco desafío de la Carta de la ONU y del Consejo de Seguridad, la aprobación de seis mil asentamientos en 10 días carece de precedentes y supera a todos los anunciados en 2016, denunció.
‘Pedimos responsabilidad, y en ese sentido, el embajador Yelchenko nos prometió que actuaría tan pronto como mañana’, agregó.
Más temprano, Stephane Dujarric, el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, criticó la decisión israelí y recordó que los asentamientos son contrarios a la solución de los dos Estados.
La llegada a la Casa Blanca, el 20 de enero, del presidente republicano Donald Trump y sus declaraciones pro-israelíes han revitalizado las intenciones colonizadoras de Tel Aviv, las cuales había recibido a finales de diciembre un freno con la adopción de la resolución 2334, facilitada por la administración del entonces presidente Barack Obama.
Estados Unidos se abstuvo para permitir la aprobación de la iniciativa, en una postura que rompió entonces el tradicional veto de Washington en el Consejo de Seguridad a cualquier proyecto contrario a Israel, su aliado estratégico en el Medio Oriente.
A raíz de esa abstención, Trump calificó a la ONU de “un club en el que la gente se reúne para hablar y pasarlo bien” y prometió a Israel que con su llegada a la Casa Blanca todo cambiaría.
Source: Agencias