Casi todo el Líbano permaneció este jueves con carreteras bloqueadas por la indignación ciudadana ante la eliminación de los subsidios a los combustibles que anuncia una subida de precios insostenible para la mayoría.
Reportes de la Agencia Nacional de Noticias dieron cuenta de los obstáculos puestos por manifestantes en avenidas en el norte, sur y este del país, mientras largas filas de automovilistas esperaban por repostar.
La economía libanesa toca fondo con una ostensible reducción de sus reservas de divisas que son intocables, a menos que el Parlamento emita un decreto para utilizarlas, dijo el gobernador del Banco Central, Riad Salameh.
Salameh notificó el levantamiento de la protección a los hidrocarburos que destapó un afán por obtener combustible a como diera lugar, en previsión de otro aumento de su precio.
Los expertos del grupo Information International vaticinan que el costo de la gasolina se triplicará y de alguna manera redundará en una contención del consumo.
Durante los últimos días, la ira de los automovilistas apostados en las estaciones de servicio originó disturbios que dejaron un saldo de al menos tres muertos.
Los importadores de hidrocarburos disfrutaban de la tarifa oficial de 1.507 libras libanesas para comprar dólares, pese a que desde 2019 la moneda de este país perdió más de 100 por ciento de su valor.
En julio pasado, las autoridades subieron la cotización a 3.900 por billete verde para los importadores y al unísono hubo un fuerte aumento del precio de los combustibles.
Este miércoles, el Banco Central anunció que vendería dólares a precio del mercado informal, unas 20.000 libras libanesas por unidad, que derivará, según pronósticos, en una debacle total para los bolsillos de la inmensa mayoría.
Source: Prensa Latina