Se está llevando a cabo una investigación en Francia sobre el espionaje de Marruecos a periodistas franceses utilizando el software israelí Pegasus. Este último se autoinstala sin clics y sin ninguna notificación en el teléfono objetivo y logra frustrar el cifrado de aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Viber, Signal y Telegram y otras aplicaciones de Open Source o incluso restringidas (aplicaciones profesionales como las que utilizan los diplomáticos de la Unión Europea y los del Departamento de Estado de EEUU).
Marruecos, que ha normalizado recientemente sus relaciones con “Israel”, usó el software Pegasus para espiar a ciudadanos franceses. Lo que sorprende, por el contrario, es que esta denuncia anti-Marruecos y esta revelación sobre la compañía israelí NSO procede de Francia.
Algunas fuentes informan de la visita del ministro de Asuntos Exteriores marroquí al Quai d’Orsay donde supuestamente Le Drian le pidió, además de explicaciones sobre el asunto Pegasus, que explicara también esta nota y este mapa falsificado de Argelia -sin la región de la Cabilia- que distribuyó entre los miembros del Movimiento de Países No Alineados. Es decir, después del deterioro de sus relaciones con Alemania y España, Rabat se ha embarcado en un contencioso con Francia. Y todo en el marco de sus nuevas relaciones con la entidad sionista.
En el Magreb, Francia posee intereses seculares: Total, minas, etc. Y no parece dispuesta a ceder terreno ante EEUU o “Israel”. En todo caso, Marruecos puede haber hecho una apuesta dañina a largo plazo si cree que puede obrar con arrogancia contra sus vecinos del Magreb o Europa.
Source: Diversas
