Todos los barcos y submarinos de la Armada rusa con base en Tartus fueron enviados para interceptar al grupo de ataque de un portaaviones británico en el Mediterráneo Oriental.
Después de que Gran Bretaña llevara a cabo una escalada muy grave en sus relaciones con Rusia, enviando un destructor a las aguas territoriales de Rusia en la costa de Crimea, Rusia ha reaccionado también a la presencia de un portaaviones británico y otros barcos acompañamiento en el Mediterráneo Oriental, no lejos de las costas de Siria.
Hace unas horas, absolutamente todos los buques de guerra y submarinos presentes en la base naval rusa de Tartus fueron enviados al Mar Mediterráneo. Todos ellos supuestamente se dirigieron al área donde se encuentra el grupo de ataque del portaaviones británico Queen Elizabeth.
A pesar de la ausencia de comentarios oficiales del Ministerio de Defensa ruso, la imagen de satélite presentada muestra que no hay un solo buque de guerra en la base naval rusa en Siria. Este hecho también se debe al inicio de unos ejercicios militares, en los que, además de la flota, participan bombarderos Tu-22M3 de largo alcance, llamados en Occidente “asesinos de portaaviones”, y cazas-interceptores MiG-31K, armados con misiles hipersónicos Kinjal, también capaces de destruir en un solo impacto directo un portaaviones enemigo.
Según los expertos, Rusia está preparando una respuesta poderosa a las acciones de Gran Bretaña realizando una demostración de fuerza a gran escala en sus ejercicios navales y aéreos actuales en el Mediterráneo Oriental.
Source: Avia Pro