El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha advertido de que el inicio de la presidencia de Donald Trump marca “el fin del antiguo orden mundial” surgido de la Segunda Guerra Mundial.
“La elección de Donald Trump significa que el viejo orden del s. XX ha terminado”, añadió Steinmeier en declaraciones citadas por el diario The Independent.
Trump se convirtió el viernes en el 45º presidente de EEUU tras tomar juramento junto al Capitolio en un día caracterizado por las masivas protestas.
En una entrevista con el diario Bild, Trump se mostró favorable a la ruptura de la Unión Europea, calificó a la OTAN de “obsoleta” y dijo que pensaba elevar en un 35% las tarifas aduaneras de los coches alemanes.
El semanario Der Spiegel calificó el discurso inaugural de Trump de “amenaza” y dijo que éste no era un presidente con el que se puedan alcanzar compromisos.
Steinmeier, que ha formado parte del gobierno de Angela Merkel desde 2005, subrayó que la elección de Trump anunciaba “tiempos problemáticos en el futuro”.
“El orden del siglo XXI y la forma del mundo del mañana parecen no estar decididos. Están completamente abiertos. Tendremos que ajustarnos a tiempos problemáticos, a hechos impredecibles y a nuevas incertidumbres”, señaló.
La reacción de Steinmeier no ha sido un hecho aislado en Alemania, donde los políticos, líderes empresariales y los principales medios están comprendiendo que Trump ve a Europa, y principalmente a Alemania, no como un aliado sino como un rival político y económico.
Los llamamientos de estos círculos van desde la demanda de una política exterior europea más independiente a la creación de alianzas económicas y militares alternativas con Rusia y China.
“Mientras que las inauguraciones previas siempre fueron marcadas por tonos conciliadores, éste fue exactamente lo contrario: un desafío a todos los opositores, un alejamiento radical de todas las certezas anteriores, una exhibición de su propia fuerza imparable, sin importar el resto del mundo, sin mirar a la historia, siempre hacia delante. Este presidente no acepta compromisos”.
El ministro alemán de Asuntos Económicos y el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) Sigmar Gabriel, dijo que no hay razón para que los alemanes o los europeos “tengan miedo o adopten una actitud sumisa”. Más bien, siguiendo los “tonos altamente nacionalistas” de Trump, uno debería “definir y perseguir con firmeza” sus propios intereses. Alemania es “un país fuerte” y Europa “un continente fuerte, que debe mantenerse unido”, añadió.
La líder del Partido de la Izquierda en el Parlamento, Sahra Wagenknecht, pidió que el gobierno alemán “abandone su subordinación a la política de EEUU y reemplace a la OTAN con un “sistema de seguridad colectiva que incluya a Rusia”.
Estos llamamientos han tenido su eco en Francia. El candidato de la derecha a las elecciones presidenciales, François Fillon, ha manifestado que “no estamos obligados a conformarnos a las reglas norteamericanas”.
En una entrevista con el Frankfurter Allgemeine Zeitung, Fillon dijo que hacía falta lanzar un “contraataque” europeo coordinado contra Trump.
Durante una visita a Berlín, a invitación de Angela Merkel, Fillon dijo que Alemania y Francia debían poner en marcha proyectos concretos de cooperación, uno de los cuales podría ser el ejército europeo. Fillon apoya una alianza europea de defensa, un Fondo Monetario Europeo y un programa de armonización de los impuestos de sociedades en los países de la zona euro.
Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, señaló que EEUU no dice a Francia lo que debe hacer. “Francia es un país independiente: tiene su propia política en el terreno de la defensa y es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU”, señaló.
Source: Periódicos