Este sábado 22 de mayo, un “primer regreso a la normalidad” anunciado por “Israel”, incluso antes que la reapertura del Aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv o del Aeropuerto de Ramón, fue la “reapertura del campo de gas de Tamar, a 25 kilómetros del puerto de Ashkelon.
Efectivamente, pero en Ashkelon, de donde Chevron y los emiratíes se fueron apresuradamente para evitar ser sometidos a los ataques balísticos, la Resistencia hizo algunos de sus bautismos de fuego: atacar con drones de precisión y kamikaze los tanques de petróleo y atacar con cohetes inteligentes el Oleoducto Ashkelon-Eilat.
Pero entre estos ataques sorpresa, hubo uno que hizo más daño y que corre el riesgo de quedar en el capítulo de los “secretos militares”.
El canal de televisión israelí 12 comenzó a informar “bombas submarinas de Hamas cada una con una carga de 50 kilogramos que supuestamente tenían como objetivo la terminal de Tamar”. Esta información ahogada en la avalancha de malas noticias fue rápidamente olvidada, principalmente por su terrible impacto psicológico para los mercados: ¿Tiene la Resistencia submarinos suicidas? ¿Son estos algún tipo de drones llenos de material explosivo, un equivalente submarino al Shahab palestino que golpeó Ashkelon?
O en otras palabras, ¿ha proporcionado Irán a la Resistencia Palestina lo suficiente para fabricar enjambres de drones submarinos? Fue en este contexto que la prensa sionista informó de un nuevo ataque esta vez contra buques de guerra encargados de proteger las plataformas de gas israelíes.
¿Está la Resistencia ahora en posición de combinar alternativamente ataques de drones submarinos y fuego de misiles antibuque?
Poco se sabe sobre estos drones submarinos controlados a distancia o RC-UWEID. Incluso podrían ser embarcaciones de superficie no tripuladas de bajo perfil o semisumergibles y tendrían una ojiva que pesa hasta 50 kgs.
En 2020, algunos medios escribieron que “Irán sugiere que ha diseñado una especie de dron submarino no tripulado. Un primer prototipo parece un submarino tripulado bastante pequeño, o incluso un vehículo submarino sin piloto. Si este sumergible es un UUV, significa que Irán ha entrado en un club exclusivo de países. Una de las señales de que se trata de un ingenio no tripulado es la falta de una abertura visible por la que el personal pueda ingresar al casco. El pequeño tamaño del submarino también es una señal de que habría sido diseñado para servir como submarino de ataque no tripulado”.
Source: Press TV