Si los saudíes se toman en serio lo que les dijeron a los iraníes durante las conversaciones en Bagdad el mes pasado, significa que la región experimentará el mayor cambio en la política saudí en mucho tiempo.
Fuentes cercanas a las conversaciones irano-saudíes en Bagdad dijeron al diario libanés Al Akhbar que “la parte saudí ha asegurado a los iraníes que el Reino no quiere normalizar sus relaciones con “Israel” y está dispuesto a abrir una nueva página en sus relaciones con Teherán”.
Continuó: “Los saudíes han pedido el fin de los ataques con misiles y drones lanzados por el movimiento de resistencia yemení Ansarulá contra objetivos saudíes en respuesta a la agresión y el asedio impuesto por Arabia contra su país. Riad ha dicho que está dispuesto, a cambio, a aceptar el papel de liderazgo de Ansarulá en el poder en Yemen”.
“Pero los iraníes respondieron que esta cuestión concierne a Ansarulá y que son sus líderes los que deben decidir”.
También según sus fuentes, “la parte saudí ha declarado que Mohammad bin Salman (MBS) no es wahabí y no odia a los shiíes, como se cree”.
Añadió: “Los iraníes han entendido que los estadounidenses quieren restringir el papel del príncipe heredero saudí MBS. Por eso quiere resolver los problemas con Teherán de forma bilateral”.
“La próxima ronda de conversaciones se llevará a cabo muy pronto, ya que los saudíes parecían tener prisa por llegar a una solución”, dijeron las mismas fuentes.
Las principales razones detrás del entusiasmo de Riad son, sin duda, el regreso de EEUU a las negociaciones nucleares con Irán.
Source: Al Akhbar