La propia Rusia trazará “las líneas rojas” en sus relaciones con otros países, dijo Vladimir Putin el 21 de abril durante su discurso ante la Asamblea Federal.
“Tengo que decirlo. No nos faltará la paciencia, la responsabilidad, la profesionalidad, la autoconfianza y la justicia, así como el sentido común a la hora de tomar decisiones”, dijo el presidente ruso.
“Pero espero que nadie tenga en mente cruzar esa línea roja con Rusia. Trazaremos dicha línea según corresponda”.
Incluso con sus rivales, Rusia no desea cortar los lazos, agregó, pero si eso es lo que quieren, entonces deberán estar preparados para una respuesta.
“De hecho, queremos mantener buenas relaciones con todos los actores internacionales, incluidos aquellos con los que realmente las cosas no van no van bien, por decirlo suavemente. En realidad, no queremos cortar esos puentes. Pero si alguien dice que nuestras buenas intenciones son una muestra de indiferencia o debilidad, y está decidido a cortar los lazos, entonces debe saber que la respuesta de Rusia será asimétrica, rápida y dura”, dijo el presidente ruso.
Los organizadores de provocaciones que amenazan la seguridad de Rusia “se arrepentirán durante mucho tiempo como no habían hecho antes”.
En su búsqueda por preservar su control internacional unilateral y contrarrestar los esfuerzos en favor de un mundo multilateral, los occidentales ejercen la máxima presión sobre Rusia y China. Para ello, explotan varios temas, entre ellos el de Ucrania, donde se percibe una movilización militar a ambos lados de la frontera desde los ejercicios militares Defender Europe 2021, desarrollados por Kiev en concierto con la OTAN, por no hablar de las provocaciones estadounidenses y de la OTAN en el Mar Negro, que forma parte del espacio vital de Rusia.
El caso del opositor Alexei Navalny, que habría vuelto a enfermar desde que fue detenido cuando acababa de regresar a Rusia en enero de 2021 y cuya evacuación pide nuevamente Occidente, constituye otro tema que los occidentales explotan para acosar a Moscú.
Rusia, acusada de ciberataques e injerencia en los asuntos de otros países, está sujeta a sanciones y sus diplomáticos han sido expulsados de varios países occidentales, incluidos EEUU y sus aliados vecinos de Rusia.
En su discurso, Vladimir Putin deploró la repetición del establecimiento de sanciones económicas ilegales:
“Lamentablemente, parece que todo el mundo ya está acostumbrado a sanciones económicas ilegales por motivos políticos y a los crudos intentos de algunos de imponer su voluntad a otros”, dijo Putin.
También condenó el intento de “golpe de Estado y asesinato del presidente de Bielorrusia” llevado a cabo por opositores respaldados por EEUU, según los servicios de seguridad de ambos países.
Según él, la política rusa a nivel internacional tiene como objetivo garantizar la paz y la seguridad de sus ciudadanos y desarrollar su país. Él se ofreció a discutir la estabilidad estratégica y global a nivel internacional.
“Como líder en el desarrollo de sistemas de combate de próxima generación y el desarrollo de nuevas fuerzas nucleares, Rusia insta a sus socios a discutir temas de armamento estratégico y estabilidad global”.
Propuso la creación de una zona de convivencia pacífica que podría ser un tema de discusión.
Source: AFP