Rusia advirtió a EEUU “que no juegue con fuego” luego de que Washington impusiera sanciones contra personas y entidades rusas por el caso del opositor Alexei Navalny, quien, según los gobiernos occidentales, fue envenenado el año pasado.
En un comunicado el martes, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, describió las nuevas sanciones de EEUU como “un ataque hostil” contra Rusia que se llevó a cabo con un pretexto absurdo, y destacó que Moscú tomaría represalias.
“El absurdo triunfa cuando se declara que el motivo de la imposición de las sanciones es una provocación deliberadamente arreglada con el supuesto “envenenamiento” de Navalny con unas “armas químicas”. Todo esto es solo una excusa para continuar la injerencia abierta en nuestros asuntos internos. No tenemos la intención de tolerar esto. Reaccionaremos sobre la base del principio de reciprocidad, no necesariamente simétricamente”, dijo Zajarova.
“Si EEUU no está listo para un diálogo equitativo sobre una base razonable, esta es su elección. Independientemente del “sesgo de sanciones” de EEUU, continuaremos defendiendo de manera consistente y resuelta nuestros intereses nacionales y rechazando cualquier agresión. Aconsejamos a nuestros colegas no jugar con fuego”, añadió.
Zajarova dijo además que EEUU está privado del derecho moral de “sermonear” a otros, ya que era un “violador en serie” de los tratados y acuerdos internacionales en el campo del control de armas y la no proliferación.
Los comentarios se produjeron después de que el Departamento del Tesoro de EEUU anunciara sanciones y restricciones contra siete altos funcionarios rusos y 14 entidades por el caso de Navalny más temprano ese día.
Entre los sancionados se encontraban Alexander Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), el jefe de la Dirección de Política Presidencial, Andrei Yarin, y los viceministros de defensa Alexei Krivorushko y Pavel Popov.
La lista también incluía al primer subjefe de Gabinete de la Oficina Ejecutiva Presidencial, Serguei Kiriyenko, el director del Servicio Penitenciario Federal, Alexander Kalashnikov, y el Fiscal General, Igor Krasnov.
Según las sanciones, los activos de los afectados en EEUU serán congelados y las empresas e individuos estadounidenses no podrán hacer negocios con ellos.
El Tesoro también restringió las exportaciones a 14 entidades ubicadas en Rusia, Alemania y Suiza por su presunto papel en el envenenamiento de Navalny.
Washington impuso además sanciones a tres instituciones científicas rusas y a dos servicios de seguridad de Rusia.
Source: Agencias