Según los informes, Pekín está considerando frenar las exportaciones de tierras raras, minerales cruciales para los contratistas de defensa estadounidenses como la Lockheed Martin Corporation en la fabricación de armas sofisticadas y aviones de combate F-35, informó Financial Times que cita a personas involucradas en una consulta gubernamental.
El mes pasado, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China propuso planes para controlar la producción y exportación de 17 tierras raras en China, que suponen alrededor del 80% del suministro mundial.
Los ejecutivos de la industria china dijeron que los funcionarios del gobierno les preguntaron cómo se verían afectadas las empresas estadounidenses y europeas, incluidos los contratistas de defensa, si China restringe las exportaciones de tierras raras durante una disputa bilateral.
“El gobierno quiere saber si a EEUU le resultaría difícil fabricar aviones de combate F-35 si China impone una prohibición de exportación”, dijo un asesor del gobierno chino que deseaba permanecer en el anonimato. Los ejecutivos de la industria agregaron que Pekín quería comprender mejor cuándo EEUU podría obtener fuentes alternativas de tierras raras.
Los aviones de combate, como el F-35 fabricado por Lockheed Martin, dependen en gran medida de las tierras raras para componentes críticos como sistemas de energía e imanes. Un informe del Servicio de Investigación del Congreso dijo que cada F-35 requiere 417 kg de tierras raras. Y dado que este avión desde su creación tiene que ser hecho y rehecho, la negativa de China a entregar estas tierras raras a los estadounidenses significaría de facto el colapso de este sector y este mito.
En un informe de noviembre, Zhang Rui, analista de la organización de investigación china Antaike, dijo que los fabricantes de armas estadounidenses pueden estar entre las primeras empresas en verse afectadas por una restricción a la exportación de tales productos. Las pautas propuestas en China requerirían que los productores de tierras raras sigan las leyes de control de exportaciones que regulan los envíos de materiales que “ayudan a salvaguardar la seguridad del Estado”. El Consejo de Estado y la Comisión Militar Central de China tendrán la última palabra sobre si la lista debe incluir las tierras raras.
Por lo tanto, el control de las tierras raras por parte de Pekín tiene todas las posibilidades de convertirse en una nueva palanca de presión frente a Washington. Y el Pentágono está comenzando a temerlo: está cada vez más preocupado por la dependencia de EEUU con respecto a China en la esfera de las tierras raras, que se utilizan en todo, desde misiles guiados de precisión hasta drones. Ellen Lord, la ex subsecretaria de Defensa de EEUU para Adquisiciones y Sustento, le dijo al Congreso en octubre pasado que EEUU necesita almacenar ciertas tierras raras. Afirmó que EEUU sufre una “vulnerabilidad real” porque “China está inundando el mercado para destruir toda competencia cada vez que otras naciones están a punto de comenzar a establecer minas o producir”.
Source: Press TV