Los miembros del gabinete del presidente de EEUU, Donald Trump, están considerando la posibilidad de su destitución, después de que este animó a una multitud de alborotadores a irrumpir en el Capitolio solo menos de dos semanas antes del final de su mandato.
El Capitolio de EEUU fue asaltado por partidarios violentos de Trump mientras debatía el conteo de votos del Colegio Electoral el miércoles.
El asalto abrumó a la policía y llevó a la expulsión de los congresistas de sus cámaras. Los miembros de la Cámara y los senadores huyeron de la escena mientras algunos policías disparaban para dispersar a la multitud. Más tarde, la policía despejó el Capitolio de EEUU de los partidarios de Trump y aplicó el toque de queda.
A pesar de los llamamientos desde dentro y fuera del edificio, Trump retrasó cualquier llamamiento a sus partidarios para salir del Capitolio. Pence, en cambio, les pidió que “abandonen inmediatamente el edificio”.
Esto provocó llamamientos para la destitución inmediata de Trump de su cargo, y los miembros de su gabinete estaban discutiendo la posibilidad de invocar la 25ª enmienda a la Constitución de EEUU.
La enmienda permite la destitución de un presidente por parte del vicepresidente, si se lo considera “incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo”.
Esto requeriría que Pence liderara el gabinete en una votación para destituir a Trump.
El vicepresidente tendría que conseguir que la mayoría del gabinete de 14 miembros, incluido él mismo, firmara una carta en la que declarara que el presidente no es apto para llevar a cabo los poderes y deberes del cargo.
Si obtiene esa mayoría en el gabinete, sería declarado presidente en funciones.
Trump, sin embargo, puede impugnar la declaración. Si él cuestiona la declaración, se requeriría que dos tercios de la Cámara y el Senado destituyan a Trump.
Trump acusado de intento de golpe
“EEUU está en medio de un intento de golpe de Estado por parte de Trump y sus partidarios”, escribió la CNN el miércoles, citando a líderes republicanos no identificados que dijeron que la destitutición había sido discutida.
Dijo que las fuentes describieron a Trump como “fuera de control”.
Mientras tanto, los demócratas del Comité Judicial de la Cámara de Representantes enviaron una carta al vicepresidente en la que le pedían que actuara para destituir a Trump, ya que “había buscado socavar nuestra democracia”.
Señalando los comentarios de Trump el miércoles, la carta decía que “Trump mostró que no está mentalmente sano y aún no puede procesar y aceptar los resultados de las elecciones de 2020”.
“El presidente incitó a un ataque terrorista interno en el Capitolio. Es una amenaza inminente para nuestra democracia y necesita ser destituido de su cargo de inmediato”, dijo la representante Kathleen Rice en un tuit.
Trump animó a los alborotadores a reunirse el miércoles y les pidió “ser salvajes”.
“Vamos a caminar hacia abajo y yo estaré allí con ustedes”, dijo Trump. “Nunca recuperaremos nuestro país con debilidad. Tenéis que mostrar fuerza y tenéis que ser fuertes”.
El Washington Post también se hizo eco de los llamamientos a la destitución de Trump, acusando al presidente de “sedición”.
“La responsabilidad de este acto de sedición recae directamente en el presidente, quien ha demostrado que su permanencia en el cargo representa una grave amenaza para la democracia de EEUU. Debe ser destituido”, escribió el Post.
Las legisladoras demócratas Ayanna Pressley e Ilhan Omar pidieron la destitución de Trump ya que él “incitó a esta violencia”.
Pressley dijo que Trump “es directamente responsable de este intento de golpe. Debe ser acusado y destituido de su cargo de inmediato”.
Omar también dijo que “Trump debería ser acusado por la Cámara de Representantes y destituido por el Senado de EEUU”.
Source: Agencias