Los medios de comunicación estatales de China han advertido que algunos daños infligidos en los lazos entre China y EEUU en medio de sanciones y medidas persistentes contra China por parte de la administración saliente de Donald Trump “son irreparables”, luego de que el creciente rencor se convirtió en un intercambio de muestras de odio entre un senador estadounidense y periodistas chinos.
“Incluso si la administración entrante tiene la intención de aliviar las tensiones que se han sembrado y se continúan sembrando, algunos daños son simplemente irreparables, como pretende el presidente estadounidense en funciones”, observó el periódico China Daily en un editorial del viernes.
Además, describió la reciente decisión de Washington de limitar los visados de visitantes a los miembros del Partido Comunista Chino y sus familias, así como de prohibir las importaciones de algodón de Xinjiang como “señales preocupantes”, insistiendo en que las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo se encaminan hacia “un camino peligroso”.
La administración Trump también agregó al importante fabricante chino de chips SMIC y al gigante petrolero offshore CNOOC a una lista negra de supuestas compañías militares, prohibiendo a los inversionistas estadounidenses comprar valores emitidos por las dos corporaciones a partir del próximo año.
El desarrollo se produce cuando las relaciones entre los dos países han caído a su punto más bajo en décadas por cuestiones como el comercio, la tecnología, la seguridad y la pandemia de la COVID-19.
El jueves, la senadora republicana estadounidense Marsha Blackburn de Tennessee y el periodista del China Daily Chen Weihua intercambiaron insultos, y la congresista de derecha afirmó imprudentemente en una publicación de Twitter que China “tiene una historia de 5.000 años de trampas y robos”.
La acusación insultante provocó una dura respuesta de Chen, quien acusó a Blackburn de ser la senadora estadounidense más “racista e ignorante” refiriéndose además a ella como una “hija de p… de toda la vida”.
El director del periódico Global Times de China, Hu Xijin, también criticó a Blackburn en un mensaje de Twitter el viernes diciendo que era una lástima que su “nivel cognitivo sea tan bajo como el de un mono”.
También el viernes, la agencia estatal de noticias de China, Xinhua, publicó una caricatura en vídeo titulada “Érase una vez un doctorado”, en la que una estudiante china en EEUU es detenida por la “Estatua de la Libertad” y acusada de ser una espía, en una referencia burlona a la decisión de Washington de revocar los visados de estudiantes chinos a los que se considera como un “riesgo para la seguridad”.
En el intercambio, se le dice a la estudiante que pague las tasas de matrícula pero se salte las clases, mientras evita el uso de las marcas tecnológicas chinas Huawei, TikTok y WeChat.
En una prueba de vocabulario para demostrar su competencia académica, se le pide a la estudiante que defina la palabra “chivo expiatorio”. Ella responde rápidamente, “Culpar de todo a China”, algo que la “Estatua de la Libertad” acepta como la respuesta correcta.
Finalmente, la estudiante le pregunta a la estatua: “¿Cuánto tiempo seguirás acosando a todos?” “Todo depende de la nueva dirección”, responde la estatua.
Todo esto se produjo mientras el principal jefe de inteligencia de EEUU acusó a China el jueves de prepararse para “un período abierto de confrontación con EEUU”, lo que marca otro intento de la administración Trump para aumentar aún más las tensiones con Pekín en sus últimos días en el cargo.
“Pekín se está preparando para un período abierto de confrontación con EEUU. Washington también debería estar preparado. Los líderes deben trabajar por encima de las divisiones partidistas para comprender la amenaza, hablar sobre ella abiertamente y tomar medidas para abordarla”, dijo el director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, en un artículo publicado por el diario financiero de derecha The Wall Street Journal.
Source: Diversas