Cinco días después de la terrible explosión que devastó Beirut, la comunidad internacional dijo el domingo 9 de agosto que “no iba a defraudar” al Líbano, pero exigió que su ayuda se distribuya “directamente” a la población y que se lleve a cabo una investigación “transparente” sobre las causas del desastre.
Treinta jefes de estado y de gobierno y ministros participaron en una videoconferencia coorganizada por la ONU y Francia para ayudar al Líbano.
Debemos “actuar rápidamente”, instó el presidente francés Emmanuel Macron, antes de pasar la palabra a su homólogo estadounidense Donald Trump, el emir de Qatar, Sheij Tamim ben Hamad Al Thani, los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte y el español Pedro Sánchez y los jefes de grandes organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, Cruz Roja, etc.).
En total, se recaudaron 252,7 millones de euros de ayudas -inmediatas o movilizables con poca antelación- para ayudar a las víctimas de la enorme explosión del martes en Beirut, que dejó al menos 158 muertos y 5.000 heridos, decenas de desaparecidos y cientos de miles de personas sin hogar, dijo la presidencia francesa.
La Unión Europea ha prometido 60 millones de euros para cubrir “las necesidades más urgentes”.
Qatar, por su parte, prometió 50 millones de dólares.
Francia, cuya contribución asciende a 30 millones de euros, enviará más de 18 toneladas de ayuda médica y cerca de 700 toneladas de ayuda alimentaria.
El portahelicópteros Tonnerre, equipado con un hospital y con 200 toneladas de harina, lácteos y productos infantiles a bordo, partió por la tarde desde Toulon.
“Los participantes acordaron que su asistencia debe (…) estar bien coordinada, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y brindada directamente a la población libanesa con la máxima eficiencia y transparencia”, se lee en la declaración transmitida al final de la reunión.
Así, expresan su desconfianza hacia la clase política libanesa en un momento en el que el Líbano ya se encuentra en una situación económica difícil debido a la corrupción y las presiones y sanciones estadounidenses.
Después del desastre, la ayuda de emergencia internacional se centró en cuatro prioridades: salud, alimentos para los libaneses y la rehabilitación de las escuelas afectadas y de las viviendas dañadas.
“Investigación creíble”
Llegará el momento de la reconstrucción de las infraestructuras que estará vinculada, al igual que la ayuda internacional de 11.600 millones de dólares prometida en 2018 -y no pagada hasta la fecha- a la implementación de “reformas profundas”.
“Estas reformas desbloquearán miles de millones de dólares para el pueblo libanés. Es hora de que los líderes libaneses actúen con decisión”, dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como la mayoría de sus homólogos, Donald Trump instó al gobierno libanés a realizar una investigación “completa y transparente” sobre las causas de la explosión en Beirut.
Con este fin, los países asistentes a la reunión ofrecieron su asistencia para “una investigación imparcial, creíble e independiente”, se lee en el comunicado.
El Líbano ha rechazado una internacionalización de las investigaciones, señalando que esto compete a su soberanía.
Source: Al Manar