Las fuerzas militares sirias descubrieron una gran cantidad de órganos del cuerpo humano conservados en cloroformo y destinados al tráfico mientras realizaban operaciones de limpieza en la provincia de Idleb, en el noroeste del país.
Una fuente local, que solicitó el anonimato, dijo a la agencia de noticias oficial de Siria SANA que un médico afiliado a militantes takfiris patrocinados por el extranjero había transformado una casa de la aldea de Al Gadfa en un laboratorio médico, donde muchos paquetes de órganos humanos, incluidos corazones pulmones, hígados y riñones, se mantenían en una solución de cloroformo.
El informe agregó que los paquetes estaban marcados con nombres masculinos y femeninos, mientras que había informes dentro de la casa que contenían nombres de personas y descripciones de sus condiciones generales de salud.
En noviembre de 2019, los expertos rusos advirtieron que los miembros del llamado grupo de defensa civil Cascos Blancos estaban involucrados en la extracción forzada de órganos a los sirios que viven en áreas controladas por militantes.
“Ellos (los Cascos Blancos) fueron un elemento clave en este esquema ilegal de extracción de órganos. Aprendimos sobre esos incidentes de las personas que entrevistamos. Esta información fue una sorpresa desagradable para nosotros”, dijo el director de la Fundación Rusa para el Estudio de la Democracia, Maxim Grigoryev, en la presentación de un informe titulado “Cascos blancos: Cooperadores de los terroristas y fuentes de desinformación” en el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en Moscú.
Source: SANA