Fuerzas israelíes arrestaron a 35 manifestantes durante la penúltima de una oleada de protestas contra el primer ministro Benyamin Netanyahu, a quien critican hoy por su manejo de la crisis provocada por la pandemia y acusan de corrupto.
Se trató de un plantón organizado la víspera y que terminó con la detención de un grupo de participantes, reseñó este viernes la prensa local.
A la espera del inicio de un juicio por corrupción en su contra, cuyo tribunal comenzará a citar testigos en enero de 2021, y en medio de un inquietante aumento de los infectados por la Covid-19, el jefe de gobierno es culpado también por su respuesta poco satisfactoria a la debacle económica asociada a esa enfermedad.
El político de 70 años enfrenta, además, divisiones y cuestionamientos en la cúpula gubernamental en torno a la forma y momento en que deberá implementar la controversial anexión parcial de Cisjordania, que ha motivado igualmente marchas y plantones en esa demarcación ocupada por Tel Aviv en 1967, y en la bloqueada y bombardeada franja de Gaza.
Las autoridades sanitarias de “Israel” reportaron hasta esta jornada más de 32.000 casos activos de Covid-19 y 448 muertes, en momentos cuando diagnostican casi dos mil contaminados en 24 horas, precisó The Jerusalem Post.
La víspera uno de los asistentes a la manifestación acusó a Netanyahu de aprovechar la emergencia provocada por el nuevo coronavirus para obtener el poder, añadió la publicación.
Tras casi un año de inestabilidad política en el que no consiguió suficientes votos para conservar las riendas del país, Bibi -como lo llaman sus allegados- preservó su cargo gracias a una alianza con su rival Benny Gantz, líder del partido Azul y Blanco, fórmula que de acuerdo con lo pactado entonces debería enfocarse en la lucha contra el contagioso virus.
Centenares de personas volvieron a reunirse esta tarde frente a la residencia oficial del primer ministro en Jerusalén para pedir su renuncia, debido a las imputaciones en su contra, las cuales tipifican como abuso de confianza y aceptación de sobornos, amplió la misma fuente.
Según The Jerusalem Post las protestas en dicho sitio se han convertido en algo cotidiano, y a menudo se tornan violentas a causa de enfrentamientos entre los participantes y la policía.
Adicionalmente los palestinos protagonizaron varias demostraciones anti-Netanyahu tanto en Cisjordania como en el estrecho enclave costero de Gaza, pero esas estuvieron dirigidas a frenar el programa anexionista impulsado por el representante de la formación Likud.
La Autoridad Palestina, la cual rechaza de plano tal proyecto, advirtió que podría desatarse una tercera intifada como respuesta popular (las anteriores ocurrieron en 1987 y 2020).
Source: PL