Las relaciones entre Israel y el Reino Unido han sufrido una escalada de tensiones después de la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de una resolución en contra de los ilegales asentamientos israelíes construidos en los territorios palestinos de Jerusalén Este y Cisjordania.
La votación fue de 14 estados a favor, ninguno en contra y la abstención de EEUU.
Según el periódico británico The Guardian, el Reino Unido ha jugado un importante papel en la elaboración de la resolución que condena a Israel por su política de asentamientos.
El gobierno de Theresa May ayudó a escribir el texto de la resolución, junto con Egipto y los palestinos, de tal manera que asegurara que satisficiera las preocupaciones del presidente Barack Obama, según el informe de The Guardian.
El Reino Unido habría jugado un papel fundamental en la mediación entre los palestinos y la Administración Obama para asegurar que el texto respetara los límites trazados por ambos lados, señala el informe.
Por su parte, el Foreign Office británico negó que Londres hubiera jugado un papel especial en la elaboración de la resolución y dijo que había estado “trabajando en el texto” al igual que hace con “todos los textos que van al Consejo de Seguridad”.
Un responsable del Ministerio de Exteriores del Reino Unido, Tobias Ellwood, dio la bienvenida a la resolución de la ONU y el embajador británico en la organización internacional, Matthew Rycroft, también subrayó el apoyo de Londres a la misma.
Ron Dermer, embajador de Israel en EEUU, dijo esta semana a los medios estadounidenses que “éste no es un texto que haya sido formulado por los palestinos o por Egipto, sino por una potencia occidental”, una referencia a EEUU, Reino Unido o Francia.
Netanyahu anula encuentro con May
El apoyo del Reino Unido a la resolución de la ONU ha llevado a la anulación de un planeado encuentro entre la primera ministra Theresa May y Netanyahu, previsto para enero en la cumbre internacional de Davos.
Esta cancelación es una represalia israelí por la votación británica a favor de la resolución en contra de los asentamientos.
Indignado por la resolución, Netanyahu convocó a los representantes de la mayoría de los países que respaldaron la medida y redujo los lazos diplomáticos con 12 de ellos el lunes.
Según CNN, Israel ha suspendido los vínculos de trabajo con Gran Bretaña, Francia, Rusia, China, Japón, Ucrania, Angola, Egipto, Uruguay, España, Senegal y Nueva Zelanda.
Tony Kay, embajador del Reino Unido en Israel, fue uno de los enviados convocados que fueron reprendidos por el régimen israelí.
El miércoles, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, pronunció un discurso en el Departamento de Estado para defender la abstención de Washington ante el Consejo de Seguridad de la ONU, hablando con una claridad y aspereza casi nunca escuchadas en labios de diplomáticos estadounidenses para referirse a Israel.
“El primer ministro israelí apoya públicamente una solución de dos estados, pero su actual coalición es la más derechista de la historia de Israel, con una agenda impulsada por sus elementos más extremistas”, dijo Kerry.
En realidad, Israel actúa con toda desvergüenza como el ladrón cogido con las manos en la masa que lanza acusaciones contra las personas que lo han descubierto. Los asentamientos son ilegales desde el punto de vista de la comunidad internacional y no sólo suponen el robo descarado de tierras palestinas y la instalación de colonos civiles en un territorio ocupado -algo prohibido por las Convenciones de Ginebra-, sino que hacen imposible la solución de dos estados y la creación de un estado palestino, y éste es precisamente el objetivo de Netanyahu y el resto de criminales que integran el gobierno de la entidad sionista.
Source: Periódicos