El diputado Hassan Ezzedin, miembro del bloque Lealtad a la Resistencia, afirmó que la resistencia “no entregará sus armas, que forman parte de nuestra voluntad, nuestro espíritu, nuestra vida, nuestra supervivencia, nuestra existencia y la confianza de Dios en nuestras manos”. Consideró que “llevamos esta confianza sobre nuestros hombros, empezando por las familias de los mártires y extendiéndose a todos los que han derramado su sangre por esta nación”.
Durante una ceremonia en honor a los estudiantes en la ciudad sureña de Aitat, Ezzedin declaró: “Quienes redactaron y cumplieron la pecaminosa decisión de retirar las armas de la resistencia deben reconsiderar y corregir sus acciones; de lo contrario, asumirán la responsabilidad y las consecuencias”.
Añadió: “Es como si el gobierno ya no tuviera ningún proyecto de reforma, construcción del Estado o reconstrucción, salvo el de las armas, porque estas representan una amenaza para el enemigo sionista”. Enfatizó que “la adhesión al uso de armas es firme, y se debe apostar por el entendimiento nacional establecido en el Acuerdo de Taif para enfrentar al enemigo que ha violado todas las reglas y acuerdos”.
Ezzedin cree que “el enemigo no se retirará de las posiciones que ha ocupado, por mucho que Líbano ofrezca a EEUU o “Israel”. Las construcciones y fortificaciones que está construyendo indican que desea permanecer allí, dadas sus posiciones estratégicas que exponen el interior del Líbano”. El Documento del Acuerdo Nacional estipuló la retirada de las armas de las milicias y excluyó las armas de la resistencia en el primer gobierno post-Taif”.
Señaló que “esta decisión emitida hoy por el gobierno tiene como objetivo desarmar a la resistencia, ya que aún representa una amenaza para el enemigo. De lo contrario, ¿por qué no invadió el sur del Líbano hasta el río Litani?”.
Enfatizó que “el enemigo está preocupado y temeroso de las armas y de la voluntad de la resistencia”. Ezzedin declaró: “El desarme allana el camino para una invasión del Líbano como parte del proyecto expansionista del Gran Israel, cuyo mapa está trazando Benyamín Netanyahu”.
En relación con la sesión gubernamental, Ezzedin elogió la valiente postura de los ministros chiíes que abandonaron la sesión, expresando su firme unidad política y moral. También elogió la decisión del ministro Fadi Makki, quien puso su renuncia a disposición del presidente de la República, negándose a discutir el tema de las armas mientras Ansariya era bombardeada por aviones israelíes.
Concluyó diciendo: “Todo lo que se basa en la falsedad es falso. La salida de los ministros fue oportuna cuando el comandante del ejército entró y comenzó a explicar el plan que se le había solicitado, basándose en una decisión errónea y precipitada. Todo esto se hizo para implementar dictados externos en aras de la seguridad y la estabilidad del enemigo”.
Source: Al Akhbar