Cuando James Jeffrey, el enviado estadounidense a Siria, se jacta con toda grosería y arrogancia, de que su gobierno respalda el colapso de la libra siria y el consiguiente sacudida de confianza en la economía siria mediante la próxima implementación de la llamada “Ley Cesar”, esta es una “declaración de guerra” que busca cambiar el sistema y crear un estado de caos en Siria, y posiblemente en toda la región de Oriente Medio, señala el director de Rai al Youm, Abdel Bari Atwan.
“La alianza estadounidense-israelí no logró derrocar al régimen sirio con el apoyo de la oposición armada, la intervención militar directa y el gasto de cientos de miles de millones de dólares de sus presupuestos y los de sus aliados en el Golfo”.
“James Jeffrey miente, como el presidente Trump, cuando dice que su gobierno quiere un proceso político que no conduzca a un cambio de régimen, sino más bien a cambio de política, que suponga una renuncia de Siria a su apoyo a las organizaciones de resistencia (Hezbolá y facciones palestinas), la ruptura de los lazos con Irán y la retirada de las fuerzas del eje de resistencia de su territorio. Se trata de condiciones que despojarían a Siria de sus aliados y su identidad nacional, soberanía e independencia”, añade.
“El liderazgo sirio rechazó las ofertas de decenas de miles de millones de dólares de algunos países del Golfo Pérsico que consistían en aceptar esas mismas condiciones, es decir, alejarse de Irán y detener el apoyo a las organizaciones del eje de resistencia. Del mismo modo, rechazó la construcción de un gasoducto con gas qatarí que se extendería a Turquía y perjudicaba al gas ruso y decidió resistir la conspiración”.
Atwan señala a este respecto que “no creemos que las autoridades sirias caigan en la misma trampa que sus homólogos en Iraq, Libia y la Organización de Liberación de Palestina cuando creyeron estas promesas estadounidenses y terminaron con una invasión militar y la instalación de horcas para su liderazgo (Saddam Hussein y algunos de sus compañeros), el asesinato con veneno (Yasser Arafat) o el derrocamiento y asesinato a su líder (Muammar Gaddafi). Hoy en día vemos también a países aliados de EEUU como Turquía o Arabia Saudí sufren agudos problemas económicos como consecuencia del seguidismo a las políticas estadounidenses en la región.
“El estado de ocupación israelí es el punto débil de la coalición estadounidense. No puede soportar un solo ataque militar, y tenemos experiencia de eso en la resistencia en la Franja de Gaza, y antes de eso en el sur del Líbano. Su agresión contra Gaza no duró más de tres días, temiendo que sus misiles llegaran a Tel Aviv y su aeropuerto”, señala Atwan.
“Israel” y EEUU saben que Damasco podrá salir de la crisis actual y ha acumulado muchos elementos de fortaleza que la harán más fuerte que antes, porque remediará las debilidades que existían anteriormente. Es por eso que intentan ahora utilizar la guerra psicológica y la guerra económica contra el Estado sirio.
Siria posee un Ejército fuerte y cohesionado alrededor de su liderazgo. Este Ejército fue capaz de proteger al Estado sirio y restaurar su control sobre más del 85 por ciento de su territorio.
“La resistencia iraquí frustró la invasión y ocupación estadounidense, y obligó a las fuerzas estadounidenses a retirarse derrotados, y la resistencia afgana hizo lo mismo a pesar de sus capacidades modestas, y no tenemos dudas de que Siria, apoyada por el eje de la resistencia y otros aliados, vencerá esta nueva agresión estadounidense-israelí y logrará más victorias”, señala Atwan
Hay que tener en cuenta que Siria goza del apoyo de aliados que la resistencia iraquí o la afgana no tenían, incluyendo Irán, Rusia y China. A este respecto sirve de ejemplo la última declaración del Ministerio de Exteriores de Rusia sobre un reciente encuentro del embajador sirio en Moscú, Riyad Haddad, con el viceministro ruso de Exteriores, Mijail Bogdanov, quien subrayo el continuo apoyo de Rusia a Siria en su lucha contra el terrorismo y su intención de fortalecer la cooperación bilateral en el terreno económico para acelerar la reconstrucción de Siria.
Source: Rai al Youm