El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha negado cualquier actividad de su movimiento en Alemania, condenando los registros en mezquitas y casas de algunos libaneses con el pretexto de que apoyan a Hezbolá y afirmó que “la decisión de Berlín es una sumisión a la voluntad de EEUU y su objetivo es satisfacer a “Israel”.
“Es una guerra psicológica que no nos desanimará a continuar en el camino de la resistencia”.
En otra parte de su discurso, el número uno de Hezbolá se refirió a la crisis monetaria y a los últimos desarrollos en el escenario político en el Líbano.
He aquí los principales puntos de su discurso:
Me gustaría hablar sobre la decisión alemana de prohibir las actividades de Hezbolá en su territorio y abordaré la situación monetaria y económica en el Líbano y los últimos desarrollos en el escenario político.
Una guerra psicológica
La decisión alemana fue planeada y es una decisión puramente política por parte de Berlín que se ha sometido a la voluntad de EEUU y tiene como objetivo satisfacer a “Israel”.
Hezbolá no tiene una organización afiliada ni en Alemania ni en ningún otro lugar del mundo. Cuando decimos que no estamos activos en Alemania, somos sinceros. Alemania no ha presentado evidencia de la participación de Hezbolá en actividades en su territorio. Es una guerra psicológica destinada a presionar a los movimientos de resistencia en la región.
Los libaneses en Alemania o en cualquier país son partidarios de la resistencia a la ocupación, y no tienen una relación organizativa con Hezbolá. Pueden tener actividades religiosas u otras dentro del marco de la ley. Los registros realizados por los servicios de seguridad en las mezquitas deben ser condenados. No había necesidad de todas estas prácticas brutales. Las personas acusadas de apoyar a Hezbolá son las que más respetan la ley alemana.
Durante varios años, hemos llegado a la convicción de la necesidad de no mantener relaciones organizativas con los libaneses en el extranjero para no ponerlos en peligro.
Los libaneses en Alemania no deben preocuparse porque no han violado la ley y estas medidas deben ser confrontadas yendo a los tribunales.
En este punto, pido al gobierno libanés y, en particular, al Ministerio de Asuntos Exteriores que asuman su responsabilidad.
Finalmente, me gustaría agradecer a los gobiernos, los movimientos, las personalidades y todos aquellos que han condenado la decisión del gobierno alemán. Esto no afectará para nada nuestra voluntad y no nos desanimará a continuar el camino de la resistencia y a luchar contra los planes hegemónicos de EEUU e Israel.
La situación económica del Líbano
El plan de reformas
El plan de reforma del gobierno, presentado en un lapso corto de tiempo, a pesar de la preocupación de todos en la lucha contra el coronavirus, es un punto positivo para el ejecutivo. Este plan es el primer paso en un largo camino que requiere un consenso nacional. Es un proyecto visionario sobre la base del cual debemos poder debatir con un espíritu positivo para salvar al país.
Participaremos en la reunión de los bloques parlamentarios, convocada por el presidente Michel Aou, y pedimos la participación más amplia para que todos puedan hacer sus comentarios, incluso enmiendas a este plan, si es necesario. Pedimos a todas las partes que aborden este plan de rescate de manera positiva, lejos de las disputas políticas, para superar la crisis económica de la misma manera que los libaneses han actuado y se unieron para luchar contra el coronavirus.
En principio, no estamos en contra del hecho de que Líbano solicite cooperación o ayuda de alguien. La lógica dicta que el gobierno mantenga conversaciones para conocer sus condiciones y programas.
El FMI
En principio, no estamos en contra de la solicitud de asistencia internacional, pero nos oponemos a cualquier sumisión y capitulación ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). El gobierno está listo para discutir este tema y no busca una sumisión total al FMI. Debemos estar atentos y discutir punto por punto el plan para solicitar ayuda. Discutiremos este caso y sus condiciones. Este es un tema delicado que requiere un debate cuidadoso.
El sector bancario
En las últimas semanas, algunos han acusado a Hezbolá de querer destruir o hacerse cargo del sector bancario. Todas estas acusaciones son infundadas y pretenden engañar a la opinión pública. En realidad, el sector bancario ha cometido muchos errores.
Desde 1982, nunca nos hemos acercado a este sector, excepto en tres casos:
– Cuando estos bancos cumplieron con las sanciones estadounidenses y cerraron cuentas vinculadas a Hezbolá o sus organizaciones. Eran más realistas que el rey. Cuando los estadounidenses pidieron cerrar cinco cuentas, cerraron cincuenta.
– Criticamos la incautación de depósitos bancarios de ciudadanos (1.700.000 cuentas) y su humillación por parte de estos bancos. Hablamos, como muchos, en su nombre. Ellos deberán encontrar los procedimientos para restaurar los derechos de las personas.
– Los bancos han sido los principales beneficiarios de las políticas financieras desde 1993 y, sin embargo, no han actuado para ayudar al país en este momento difícil. No has hecho nada para ayudar al país.
Algunos incluso han circulado acusaciones ridículas de que Hezbolá quiere tomar el control de la gobernación del Banco del Líbano. Esto es una tontería. No buscamos dominar los bancos y eso no nos concierne. Este mundo de intereses y préstamos con intereses es ilegítimo desde el punto de vista religioso.
Tasa de cambio
Hezbolá no tiene actividad en el mercado cambiario y pedimos a quienes trabajan en este sector que cumplan con la ley y que no formen parte del vertiginoso aumento del dólar frente a la libra libanesa y que detengan este juego que tiene lugar a expensas de la sociedad.
(Con un tono irónico, Sayyed dijo que) algunos acusan a Hezbolá de comprar billetes verdes para transferirlos a Irán o Siria. Todas estas acusaciones son mentiras que buscan culparnos por el aumento del precio del dólar.
El alza de los precios
El aumento de los precios y el monopolio de los mismos son responsabilidad exclusiva del gobierno. El Ministerio de Economía no puede por sí solo soportar esta carga.
Hay comerciantes codiciosos que practican el monopolio, lo que lleva a precios más altos y a la escasez de ciertos productos. El gobierno debe lanzar un plan de emergencia para frenar la subida de precios de forma inmediata. No podemos esperar hasta la aprobación del plan de reforma o los resultados de las negociaciones con el FMI.
Puede convocar a funcionarios estatales o incluso reclutar voluntarios para controlar los precios. Hezbolá está listo para proporcionar voluntarios en este sentido. Estamos listos para enviar hasta 20.000 voluntarios.
Lucha contra la corrupción
Con respecto a la lucha contra la corrupción, en mayo de 2018 establecimos un comité anticorrupción. El jefe de este comité, el diputado Hassan Fadlalá, informará sobre este asunto en los próximos días.
Situación política
Darle una oportunidad al gobierno
Pido a las fuerzas políticas y a la gente que den tiempo al gobierno. Cien días no son suficientes frente a los grandes desafíos que enfrenta el Líbano.
Relaciones entre Amal y Hezbolá
Algunos partidos políticos en el extranjero y en el Líbano están tratando de difundir rumores con el objetivo de sembrar la división entre Amal y Hezbolá. Les digo que no tendrán éxito. La relación entre nosotros dos sirve al interés nacional y promueve el interés de la Resistencia y el Líbano, como dijo el presidente parlamentario (y líder de Amal) Nabih Berri.
Reducir las tensiones políticas
No queremos ningún problema político en el Líbano, especialmente en este momento difícil en el que se busca salvar el país. Las tensiones políticas deben calmarse.
En este bendito mes de Ramadán, Hezbolá está listo para ayudar a reducir las tensiones entre los diferentes partidos políticos. No confíéis en ciertos países extranjeros. Tal vez estos países sean los que necesiten ayuda después de las repercusiones de la propagación del coronavirus y la caída de los precios del petróleo.
Source: Al Manar