El matrimonio de conveniencia entre Arabia Saudí y EEUU que ha durado desde la Segunda Guerra Mundial podría descarrilarse a medida que colapsan los mercados petroleros y la desconfianza mutua alcanza nuevas cotas, informa la revista Foreign Policy.
En un largo artículo de Keith Johnson y Robbie Gramer, la revista estadounidense analizó la frágil alianza saudo-estadounidense forjada desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El artículo compara los desarrollos recientes en el mercado petrolero con la crisis petrolera de 1973. En ese año, la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) liderada por Arabia Saudí se opuso a las exportaciones de petróleo a los países. pro-israelíes, especialmente EEUU, durante la Guerra de Octubre.
A principios de la primavera de este año, Arabia Saudí volvió a utilizar el arma petrolera al reducir su precio en medio de una pandemia de coronavirus, con consecuencias económicas tangibles.
Los autores señalan que las relaciones entre Washington y Riad han pasado por tiempos difíciles en los últimos 75 años, incluido el conflicto árabe-israelí y los ataques del 11 de Septiembre, pero el pacto entre el ex presidente Franklin Delano Roosevelt y el entonces rey de Arabia Saudí, Abdul Aziz Al Saud, suscrito durante una reunión en febrero de 1945 a bordo del buque de guerra estadounidense Quincy en el Canal de Suez, en la que se establecieron los fundamentos de las relaciones entre los dos países, todavía está vigente.
El pacto establece que EEUU proporcionaría seguridad a Arabia Saudí y sus recursos petroleros en tanto que Riad apoyara los proyectos petroleros de Washington en la región de Oriente Medio.
El pacto ahora está al borde del colapso, especialmente después de que Arabia Saudí, que tiene muchos oponentes en el Congreso de EEUU, haya puesto a prueba la paciencia de sus aliados republicanos.
Arabia Saudí, Rusia y otros grandes productores de petróleo llegaron a un acuerdo este mes para reducir la producción de petróleo, pero este no ha dado los frutos que esperaba Washington y los precios del crudo estadounidense se encuentran en sus niveles más bajos en el siglo XXI, lo que augura quiebras y despidos masivos.
Esto llevó a los legisladores en estados petroleros como Texas, Louisiana, Dakota del Norte y Alaska a acusar a Arabia Saudí de librar una “guerra económica” y han presentado un proyecto de ley para retirar inmediatamente a las tropas estadounidenses de ese país.
“No es así como los amigos se comportan con otros amigos”, dijo el senador Kevin Cramer, un republicano de Dakota del Norte que presentó el proyecto de ley, a Foreign Policy. “Calcularon muy mal la respuesta estadounidense”.
Muchos en Washington cuestionaron recientemente los principios básicos detrás de relaciones bilaterales muy especiales durante 75 años, incluido el esfuerzo de EEUU para garantizar el libre flujo de petróleo saudí.
Incluso el presidente de EEUU, Donald Trump, quien ha defendido la relación hasta hace poco, se pregunta abiertamente si EEUU debería proteger el petróleo saudí dado que la mayor parte se vende ahora a China y otros compradores asiáticos, en lugar de a Europa y EEUU.
La revolución energética de EEUU en la última década ha reducido significativamente la dependencia petrolera de EEUU de Arabia Saudí y Oriente Medio, lo que ha llevado a muchos analistas de política exterior a preguntarse por qué se deben gastar los fondos estadounidenses y perder vidas estadounidenses para proteger “una monarquía absoluta en Oriente Medio que comparte pocos valores norteamericanos”.
Un matrimonio forzado que sobrevivió al embargo petrolero y al 11 de Septiembre ahora se está viendo sacudido por los cambios sísmicos geopolíticos y el creciente descontento de los legisladores estadounidenses, los medios y el público en general hacia dicha relación.
Sin embargo, algunos expertos creen que es poco probable que Washington se “separe” de Riad porque necesita una alianza creíble contra Irán en la región.
Pero, el experto en Arabia Saudí y ex agente de la CIA Bruce Riedel cree que EEUU ya no necesita a Arabia Saudí y que la afinidad de Trump con Arabia Saudí es lo único que ha preservado la relación entre los dos países.
Según él, esto podría cambiar con las elecciones presidenciales, si gana el candidato demócrata Joe Biden.
El ex vicepresidente ha llamado a Arabia Saudí “estado paria” y dijo que terminaría con la venta de armas al reino.
Source: Foreign Policy