Nuevos ataques con cohetes contra una base estadounidense en Iraq han causado la muerte a un subcontratista norteamericano por primera vez.
El viernes por la noche, 30 cohetes alcanzaron la base K1 en Kirkuk, una región petrolera al norte de Bagdad que la Región Autónoma del Kurdistán disputa a las autoridades federales, dijo un funcionario estadounidense a AFP.
“Un subcontratista estadounidense murió y varios soldados norteamericanos y miembros del personal iraquí resultaron heridos”, informó el mando de la coalición liderada por EEUU en Iraq y Siria.
El peor ataque
Los ataques con cohetes y morteros contra bases iraquíes que albergan a soldados estadounidenses se han intensificado en los últimos dos meses.
Desde el 28 de octubre, diez ataques causaron heridos y una muerte en las filas estadounidenses y causaron daños materiales cerca de la Embajada de EEUU, ubicada en la ultrasegura Zona Verde de Bagdad.
El del viernes por la noche, sin embargo, difiere en su intensidad. Nunca se habían disparado tantos cohetes contra una sola base. También podría haber sido mucho más mortal.
Los altos comandantes de la fuerza policial iraquí y la coalición internacional debían reunirse el viernes en la base K1, desde donde iban a dirigir una gran operación en zonas montañosas donde algunas células del grupo Daesh aún están ocultas.
La policía iraquí dijo que finalmente pospuso la operación debido a las condiciones climáticas adversas.
Refuerzos a la Embajada de EEUU
Según AFP, aunque ninguno de los últimos ataques anti-americanos ha sido reivindicado, Washington señala con el dedo a las facciones armadas pro-Irán, cuya influencia está en constante crecimiento y que ahora están integradas en las fuerzas de seguridad iraquíes.
Señal de esta preocupación, “un convoy de 15 vehículos estadounidenses que transportaban vehículos blindados y armas” llegó cerca de su embajada en Bagdad”, indicó recientemente un funcionario de seguridad iraquí a AFP.
Source: Agencias