Ocho civiles perdieron la vida y otros 20 resultaron heridos a consecuencia de los bombardeos del régimen turco contra las ciudades de Qamshli, Derbassieh y Ras Eid en el campo de la provincia de Hasaka, donde fueron atacadas importantes instalaciones de servicios e infraestructura, como las presas y las plantas de energía eléctrica y de agua.
El régimen turco, según reporta el corresponsal de SANA, expandió su agresión contra la ciudad de Ras al Ayn en el campo noroeste de Hasaka y también contra Tal Abyad en el campo norte de la provincia de Raqqa.
Los bombardeos turcos con artillería y aviación apuntaron contra la línea eléctrica que garantiza el funcionamiento de la planta de agua de Aluk y también la presa Manosura dejando sin agua potable a dos millones de civiles.
También fueron bombardeadas determinadas posiciones de los militantes kurdos en los pueblos de Tal Yihan, Zorafeh, Ismaliliya, Kharab Rashk, Salhiya, Yarudiya, Mshrafah, Kherbet Banat, Asadiya, Bir Nuh, Aluk, Nastal, Aziziya, Ein Hossen, Rai, Tal Halaf, Qatouf, Tal Khanzir, Tal Btana, Abu Son y Thamud.
Asimismo, el ejército del régimen turco comenzó a remover varios bloques de concreto del muro fronterizo con Siria, lo que indica la posibilidad de una invasión terrestre.
Por otro lado, integrantes de la autoproclamada milicia Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) prendieron fuego en algunos pozos petroleros del campo de Hassakeh, así como quemaron neumáticos en la mayoría de los barrios de la ciudad de Ras al Ein, y destruyeron todos los documentos que tienen en sus sedes en dicha ciudad.
Source: SANA